Yemen: sigue la escalada militar con combates en tierra y bombardeos

La escalada de la crisis en Yemen tomó hoy mayor volumen ante una nueva ofensiva de los hutíes para apoderarse de Adén, actual sede del gobierno yemení, y los bombardeos de la coalición árabe motorizada por Arabia Saudita, que según los rebeldes costó la vida de 40 personas y heridas a otras 250.

Durante toda la jornada se sucedieron los combates entre las columnas rebeldes y las fuerzas leales al presidente Abd Rabbu Mansur Hadi, según confirmaron fuentes de ambos bandos.

Paralelamente, aviones de combate de la coalición internacional encabezada por Arabia Saudita bombardearon durante la madrugada y esta mañana la capital Sanaá, en el quinto día de la ofensiva contra los rebeles chiítas hutíes.

Un residente de la zona, citado por la agencia de noticias Europa Press, aseguró que los ataques estarían principalmente concentrados en el barrio diplomático de la ciudad.

En este marco, el Ministerio de Defensa de los hutíes denunció que los bombardeos habían provocado la muerte de al menos 40 civiles y heridas de distinta gravedad a otras 250 personas en un campamento de desplazados en el noroeste del país.

En un comunicado, los rebeldes chiíes aseguraron que la coalición bombardeó el campamento situado en la zona de Al Mazraq, en la provincia de Haya, vecina de Saada, bastión de los hutíes de Ansar Alá.

Arabia Saudita, al frente de una coalición de nueve países árabes y Pakistán, lanzó el pasado jueves la «Operación Tormenta Definitiva» con el objetivo de frenar el avance de las milicias chiítas contra Hadi, en la ciudad sureña de Adén.

Esa decisión se completó ayer cuando los jefes de Estado de los países árabes aprobaron la formación de una fuerza militar conjunta para hacer frente a «las amenazas contra su seguridad nacional, la expansión de grupos terroristas y las injerencias extranjeras».

Al final de la cumbre realizada en Egipto, la Liga Árabe dejó los detalles de la primera fuerza militar regional para más adelante, pero fuentes del gobierno anfitrión adelantaron a la cadena de noticias norteamericana CNN que podría tener unos 40.000 «soldados de élite» y contaría con aviones y barcos de combate.

Los hutíes ya se alzaron en armas en 2004, dirigidos por Husein al Huti, padre de Abdelmalek, el actual líder del grupo, contra las autoridades lideradas por el presidente Ali Abdalá Saleh (1990-2012), lo que les permitió hacerse con el control de la provincia septentrional de Saada en 2010.

Las monarquías del Golfo Pérsico, en su mayoría sunnitas y aliadas de Estados Unidos, temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los hutíes al poder, en el marco de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.

Los bombardeos, que se prolongaron durante toda la noche y continuaban hoy, tuvieron como blanco varios puntos estratégicos de la capital, así como su periferia.

El Palacio Presidencial, en el sur de Saná, y varios almacenes de armas del Ejército yemení, ubicados en cuevas de las montañas de los alrededores de la capital, fueron alcanzados por las bombas y los cohetes, según la agencia de noticias EFE.

Por otro lado, unos 200 estudiantes de la universidad de Sanaá se manifestaron hoy frente a la casa de estudios para protestar contra los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico, que integran la coalición militar encabezada por Arabia Saudita.

Los manifestantes gritaron consignas contra esos países y enarbolaron pancartas con fotografías de las víctimas mortales de los bombardeos.