El postulante de la alianza Cambiemos dijo, en relación con quienes lo igualan con el ajuste de los 90, que Scioli quiere llenar de miedo a la población”. “No va a funcionar -advirtió-. Ya sentimos el olor del aire fresco”.
Ayer, Mauricio Macri advirtió sobre “una estrategia oscura” por parte del Frente para la Victoria con el «único objetivo» de asustar a la población «ante la posibilidad de cambiar» la orientación político-económica del país.
A pesar de esto, el candidato de Cambiemos no hizo referencia a los dichos de su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, que días pasados sostuvo que había que eliminar los subsidios a la energía y al transporte.
«El domingo 25 de octubre nos alcanzó una ola de alegría y esperanza. Bastaba ver el lunes por la mañana las caras de la gente, el entusiasmo en las conversaciones, la excitación en la televisión, en las radios, en Facebook. El domingo empezó algo verdaderamente nuevo”, posteó ayer Macri en su cuenta la mencionada red social.
“A pocos días del balotaje, el oficialismo despliega ahora una estrategia oscura de llenar de pesadumbre y de miedo a la población, con el único objetivo de asustarlos ante la posibilidad de cambiar”, señaló.
Si bien el discurso cambiante del PRO ahora levanta como banderas políticas que supo rechazar, como la estatización de las AFJP, de Aerolíneas y la implementación de la Asignación Universal por Hijo, Michetti sostuvo que “hay una parte de la clase media, en la que me incluyo aunque me saqué los subsidios, que está pagando tarifas de luz y gas que son irrisorias”. “No podemos estar pagando la luz, el gas y hasta el transporte como pagamos», agregó.
Patricia Bullrich, la exministra de Trabajo de la Alianza de Fernando De la Rúa, afirmó que “tendrán que ir bajando los subsidios”. Esto va en consonancia con el pensamiento del expresidente de Shell y posible ministro de Energía del macrismo, Juan Aranguren.
