Lo dijo el coordinador general de la iniciativa, Hernán Charosky.
Se acerca la fecha del primer debate presidencial, el 4 de octubre a las 21 horas, que organiza la organización “Argentina Debate” y que, en teoría, contará con la presencia de los seis candidatos a reemplazar a Cristina Fernández de Kirchner. El evento se llevará a cabo en la Facultad de Derecho de la UBA y será transmitido de manera abierta, lo que significa que la señal podrá ser levantada por cualquiera de los canales de aire.
Ya confirmaron Margarita Stolbizer, Nicolás del Caño y Adolfo Rodríguez Saá, y en las últimas horas tanto Mauricio Macri como Sergio Massa expresaron que serían de la partida. Daniel Scioli se manifestó a favor de la iniciativa pero aún no rubricó su presencia.
Hernán Charosky, coordinador general de los organizadores, al respecto le dijo al portal de noticias Nueva Ciudad que el tema de las confirmación “es una conversación que está en proceso” ya que no pidieron la confirmación sino que están “trabajando en los detalles finales del debate, como el temario y los moderadores”. De cualquier manera, señaló, el debate se hará, con todos, o “con los que estén”.
Los temas que a priori se plantearon para que debatan los candidatos son: educación e infancia, calidad institucional, desarrollo económico, y seguridad y derechos humanos. “Se busca es mejorar la conversación política en un momento clave como es una campaña presidencial”, explicó Charosky. Y agregó que “la campaña presidencial es un momento de apertura a los proyectos para los próximos cuatro u ocho años y eso significa resolver proyectos de coyuntura y desafíos de largo plazo”.
“Queremos que la palabra sea un núcleo de la política”, remarcó el coordinador.
El debate estará moderado por seis periodistas, propuesto por los medios de comunicación más importantes: Rodolfo Barili, de Telefé; Luis Novaresio, de América, Adrián Paenza, de la Televisión Pública, Marcelo Bonelli por parte del Grupo Clarín, Marisa Andino, de Canal 9 y Mariana Gerez fue propuesta por la Asociación de Teledifusoras Argentinas.
La idea de los organizadores es que se transmita en vivo para evitar una edición que tergiverse hacia un lado u otro lo que ocurra durante la discusión y así ganar en transparencia. Dado que es el primer debate, lo hacen más de veinte días antes de las elecciones para “desanclarlo” y así evitar suspicacias.
