A partir del año próximo de las más de 120 orientaciones que ofrecían las escuelas porteñas se reducirán a 13 y serán comunes a todo el país. El gobierno porteño implementará estos cambios para ajustarse a la Ley Nacional de Educación aprobada en 2006.
Gastronomía, Construcción y mantenimiento de espacios verdes, Diseño de indumentaria, Orfebrería o Ebanistería son algunas de las especialidades que, aunque desde hace años se enseñan en Capital Federal, dejarán de existir por la implementación de la Nueva Escuela Secundaria (NES).
Ante esto docentes y estudiantes se han manifestado en contra de los cambios que además de acortar especialidades, reducen horas cátedras en materias claves y contenidos. Por ello los gremios de la Ciudad no descartan llamar a una huelga en el inicio del ciclo lectivo, lo que podría generar problemas para el cumplimiento del calendario escolar.
Una vez aprobada la nueva normativa la cantidad de orientaciones se acortó a 10. Pero luego, ante la lucha de los estudiantes que rechazaron los cambios y decidieron tomar sus escuelas en 2012, el Consejo Federal de Educación (CFE) se vio forzado a incorporar otras tres: Bachillerato Pedagógico; en Letras; y Física y Matemática. Éstas se sumaron a las ya aprobadas Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Naturales, Economía y Administración, Lenguas, Agro y Ambiente, Comunicación, Informática, Educación Física, Turismo y Arte.
Las protestas estudiantiles también se vieron motivadas, con 15 escuelas tomadas en septiembre de 2013, por la eliminación de Historia de cuarto y quinto año o la supresión de Biología y Filosofía en los último tres años.
Debido al carácter nacional de la ley el cumplimiento es obligatorio en todo el territorio argentino, pero en la Ciudad de Buenos Aires se postergó por la dificultad de poner fin a las múltiples orientaciones, y por la exigencia de toda la comunidad educativa de dar un debate amplio.
