La comunidad educativa de Moreno resolvió que no habrá clases en las escuelas del distrito hasta que el gobierno de María Eugenia Vidal no garantice las condiciones de seguridad en los establecimientos.
La medida fue tomada por los directivos de los colegios del municipio luego de que el jueves pasado la explosión de una estufa matara a Sandra Calamano y a Rubén Rodríguez, vicedirectora y portero de la escuela primera 49 «Nicolás Avellaneda».
La suspensión de clases se extenderá hasta que la gestión provincial garantice las condiciones de seguridad en las escuelas.
La gestión de Vidal, en tanto, informó que seis gasistas matriculados empezarán a recorrer hoy los establecimientos educativos de Moreno para revisar las estufas y las instalaciones de gas. En los próximos días se sumarían otros técnicos, consignó el diario Clarín.
