Julián Domínguez, Aníbal Fernández y «Wado» de Pedro resaltaron la figura de Favaloro, en el 40 aniversario de la Fundación

El presidente de la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete y el secretario General de la Presidencia resaltaron la figura del doctor René Favaloro, quien expresa «respeto, reconocimiento y excelencia», al participar de la celebración en el hotel Alvear.

El titular de la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria, Julián Domínguez, recordó a Favaloro como un «ejemplo de los que luchan hasta el ultimo momento de su vida por lo que cree» y resaltó su trayectoria «como cirujano cardiovascular».

Fernández, precandidato a gobernador por el FvP en la provincia de Buenos Aires, sostuvo además que son «tantas cosas que representa para cualquier argentino que necesitado de curar su dolencia encuentra en él una solución definitiva en líneas generales, una manera de atención privilegiada, un concepto superlativo de la preparación, todo eso que supo imponer en esa fundación».

El funcionario recordó que trabajó «muy cerca de la fundación» cada vez que pudo  y recordó que «se colaboró para que eso siga siendo así y hoy están en buenas condiciones para trabajar de esa manera».

Asimismo, el secretario general de la Presidencia, Eduardo de Pedro, recordó al fallecido médico como «una persona que apostó mucho por la ciencia y la solidaridad».

En esa linea, De Pedro, primer candidato a diputado nacional por el FpV en territorio bonaerense, sostuvo a la agencia Télam que «este Gobierno se comprometió con la Fundación, con el legado de Favaloro y apostó y contribuyó con todo lo necesario para que su proyecto pudiera mantenerse y pueda seguir cumpliendo esa función social tan importante como es la investigación y la salud para todos los argentinos».

Por último el jefe del Departamento de Neurocirugía de la Fundación, Cristian Fuster, resaltó que este año «se cumplen 40 años de la creación de la Fundación por e doctor René Favaloro, su hermano y un grupo de pioneros» y ponderó que «está absolutamente vivo el legado, el espíritu y fundamentalmente el amor por los pacientes» que tenía el médico.