El oficialismo porteño intentará que la Legislatura trate su proyecto para prohibir la actividad de los cuida coches. En 2011 Macri vetó una ley que buscaba regularlos.
El macrismo insistirá con la discusión para que la Legislatura porteña prohíba la actividad de los trapitos en la Ciudad. Lo confirmó al diario Clarín Francisco Quintana, jefe del bloque PRO: “Hay que volver a poner el tema en agenda, le pido a la oposición abrir un debate. Es una actividad que nace como ilegal, ningún particular puede adueñarse del espacio público ni tarifar algo que es de todos”. El legislador reconoció que el Estado debería ofrecer algún programa como alternativa para aquellos cuidacoches que realmente necesiten esa actividad para subsistir.
El proyecto del PRO tiene varios antecedentes en la Legisltura. La primera vez fue en 2008, y la más reciente en la última sesión ordinaria de 2014. Sin embargo a fines de 2011 la oposición logró juntar los 31 votos necesarios para regular la actividad, mediante la creación de un registro y que los cuidacoches sólo pudieran recibir una contribución “voluntaria” por parte de los dueños de los autos, pero el jefe de Gobierno Mauricio Macri la vetó.
Tras estos intentos fallidos, el PRO presentó una alternativa menos restrictiva: prohibir la presencia de trapitos en un perímetro de 30 cuadras alrededor de los estadios los días de partido de fútbol, recitales u otros eventos masivos.
Para quienes no respetaran este límite se establecían sanciones de $ 1.000 a $ 10.000 y dos a diez días de arresto. También se subía de entre $ 200 a $ 400 a entre $ 500 y $ 5.000 la sanción para los trapitos en cualquier lugar de la ciudad, y se triplicaban las cargas en caso de comprobar reincidencia.
