La tensión en el tercer lugar sagrado en importancia para los musulmanes cobró mayor voltaje con la visita de una diputada ultraderechista israelí al lugar, mientras los palestinos denunciaron que para ellos se mantienen las restricciones en los accesos al recinto.
La situación en ese ámbito, desde hace décadas uno de los epicentros de la disputa árabe-israelí, se tensó cuando la parlamentaria del partido religioso «Hogar judío», Shuli Moalem-Refaeli, entró a la Mezquita de Al Aksa , circunstancia en que fue increpada por una mujer palestina que fue arrestada por las fuerzas israelíes.
«Una mujer se acercó a Shuli Moalem y fue detenida», informó a la agencia de noticias EFE el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld.
Según explicó la fuente, en las últimas semanas 115 palestinos fueron arrestados por las autoridades israelíes por incidentes en el lugar, el tercer sitio sagrado más importante para el islam luego de La Meca y Medina, y donde los judíos ultrarreligiosos sitúan al Segundo Templo, destruido 2 mil años atrás por los romanos.
«Los detenidos estaban involucrados en disturbios», aseguró Rosenfeld, quién agregó que «la policía patrulla diferentes áreas para prevenir (estas situaciones), con especial énfasis en la Ciudad Vieja».
El episodio fue interpretado por observadores palestinos como parte de una escalada de visitas de políticos de la ultraderecha israelí al lugar, movida que los palestinos asumen como una provocación política.
La Explanada de las Mezquitas, habitual detonante de tensiones y hasta de violencia entre judíos y musulmanes durante décadas, es un fiel reflejo de la naturaleza explosiva del componente religioso del conflicto entre israelíes y palestinos.
En el año 2000, durante otro episodio de similares características, una visita al sitio del entonces líder opositor Ariel Sharon, quien luego sería primer ministro, desató la última intifada (levantamiento) palestina contra la ocupación israelí.
En junio último, en el también conocido como Monte del Templo por el judaísmo religioso, se produjeron incidentes tras los asesinatos de tres jóvenes judíos y un adolescente palestino, que desembocó en el posterior ataque de Israel sobre Gaza, operación bautizada comno «Filo Protector».
Varias entradas de acceso a la Explanada permanecieron cerradas durante el día de hoy y los palestinos menores de 40 años tuvieron prohibido el acceso al lugar, informó la agencia Maan.
En tanto, ayer la Explanada fue reabierta a los visitantes judíos luego de cuatro días de acceso restringido después del intento de asesinato del rabino ultraderechista Yehuda Glick, un entusiasta embanderado de la causa de cambiar el statu quo del sitio y que los judíos lo recuperen como lugar de oración.
El primero en llegar tras la apertura fue el diputado Moshe Feiglin, miembro del ala dura del gobernante partido conservador Likud, quién fue fotografiado junto a la mezquita de Al Aksa en un gesto que los palestinos consideran una provocación.
