Covid-19: ante una marcada disminución de casos y fallecimientos Argentina vislumbra el fin de la pandemia

En Argentina, como se reveló en otras partes del mundo, la propagación de Ómicron disminuyó tan rápido como había escalado, y a la inmunidad por infección se sumó la protección alcanzada por una adecuada cobertura de vacunación. En el plano social, un escenario de mayor calma se tradujo en una baja en la percepción del riesgo de la población y, por primera vez en mucho tiempo, se respiran aires de cierta normalidad. A todo esto se suma el otro fenómeno de excepción: la guerra entre Rusia y Ucrania se lleva buena parte de la cobertura mediática que en 2020 y 2021 había sido monopolizada por la covid. En este marco, ¿cuál es la perspectiva de los especialistas? ¿Podría haber una nueva ola? ¿Por qué, todavía, no es posible relajarse?

En una conferencia de prensa reciente, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, afirmó que la curva de Ómicron “estaba prácticamente terminada” y que el país marchaba rumbo a “una etapa de transición”, hacia la endemia. Su par de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, se mostró más cauteloso y enfatizó la posibilidad de que existan nuevas olas cuando el clima se recrudezca hacia otoño e invierno, y los eventos sociales se realicen a puertas cerradas.

“La pandemia no terminó, aunque es cierto que Argentina está viviendo una situación epidemiológica muy positiva. Los casos han bajado significativamente y los fallecidos hacen lo propio aunque más lento. Es un escenario completamente distinto, gracias a la cobertura de vacunación con esquema completo y refuerzos”, asegura Daniela Hozbor, bioquímica e investigadora principal del Conicet en el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de La Plata. Al respecto, el biólogo molecular y biotecnólogo Ernesto Resnik apunta: “El país alcanzó un alto nivel de inmunidad gracias a la enorme cantidad de contagios y a la gran vacunación, tanto en la cantidad de dosis aplicadas como en la calidad de lo inoculado. Me hace pensar que de aquí a los próximos meses el país vivirá una situación de relativo alivio”.

Las infecciones disminuyeron y ello es indudable: si el 14 de enero se informaron 139.853 casos como pico absoluto de toda la pandemia; durante la última semana, el promedio se estacionó en seis mil contagios diarios. El otro dato significativo se advierte en la ocupación de camas de terapia intensiva: en relación a las 2.945 registradas a fines de enero, en el presente esa cifra se redujo a 1.035.

La campaña de vacunación realizada por el país fue uno de los aspectos que mejor explican la actualidad de la pandemia a nivel doméstico. Argentina ha inmunizado al 89 por ciento con una dosis, al 80 por ciento con la segunda y al 37 por ciento con el refuerzo. Bajo esta premisa, ofrece su punto de vista Humberto Debat, virólogo e investigador del INTA en Córdoba: “Gracias a las vacunas ya no estamos en la misma situación que en el 2020. Hablamos con muchos colegas acerca de la carnicería que hubiera sido tener una variante como Ómicron sin la protección de estas tecnologías”.