Docentes, alumnos y coordinadores de las Orquestas Infantiles y Juveniles de la Ciudad de Buenos Aires cumplieron hoy un paro de 24 horas y se movilizaron hoy al Ministerio de Educación porteño para denunciar el vaciamiento e “intervención” del área, el hostigamiento a profesores, “nombramientos a dedo” y el incumplimiento de la medida cautelar que reconoció como coordinador general al fundador e histórico titular del proyecto, Claudio Espector.
“Hace exactamente 17 años que en la sede de Lugano recibíamos los primeros instrumentos y empezábamos a trabajar en este programa, por eso hoy es una fecha en la que nosotros podemos festejar el buen trabajo que venimos haciendo con más de más de 16.000 chicos que circularon por las orquestas”, dijo a Télam Adriana Wechsler, coordinadora de la sede Bajo Flores.
Sin embargo, «en homenaje a eso es que seguimos resistiendo el vaciamiento, el hostigamiento y las agresiones que venimos sufriendo en este último período de la gestión macrista”, agregó.
Los docentes y coordinadores denuncian que el programa está hoy bajo “una suerte de intervención” a cargo del titular de la Gerencia Operativa de Música para la Equidad (GOMPLE), Educardo Ihidoype.
Según afirman, Ihidoype estaría usurpando las funciones del coordinador del programa, Claudio Espector, al pasar por alto sus propuestas para el nombramiento de cargos vacantes e “imponer, de manera irregular y autoritaria a una persona elegida a dedo”, como ocurrió con el puesto de director de una de las orquestas de la sede de Lugano.
“Yo estoy trabajando en las orquestas pero a través de estas actitudes, lo que claramente se expresa es que formalmente estoy, pero las tareas que hacen a la función de coordinador no las puedo llevar adelante”, dijo Espector a Télam.
Los docentes explicaron que hasta que la Junta de Calificación Docente no elabore una lista de orden de mérito en función de perfiles armados por una mesa de trabajo que no se reúne desde 2012, el Estatuto Docente estipula que los nombramientos se deben producir a partir de las propuestas elevadas por los coordinadores a la propia Junta.
Por otra parte, Espector habló de “persecución” y “hostigamiento” de los docentes que acompañan esta lucha.
“Además hay una clara proscripción de los docentes que forman parte del programa a los cuales no quieren incorporar y extender las posibilidades de que se desarrollen allí”, dijo.
El “vaciamiento” del programa se evidencia, para Wechsler, en “el cierre de 10 talleres de cuerdas que iban a ser orquestas completas este año, la quita del subsidio de cooperadora de 400.000 pesos anuales para la compra y reparación de instrumentos que ahora se hacen por compras centralizadas con enormes demoras, el no nombramiento de muchos docentes y la falta de programación y suspensión de conciertos”.
Del grupo que se manifestó en Paseo Colón 255 fue parte también Antonella, una adolescente de 17 años que desde hace 6 aprende a tocar la viola en la orquesta de Balvanera que funciona en el colegio Laprida de este barrio porteño.
“Antes el gobierno nos mandaba subsidios y con eso comprábamos las partituras, los instrumentos, las reparaciones pero ahora nos quitaron eso y cada vez nos perjudica más. Además, antes había chicos que cuando terminaban la secundaria podían trabajar en el proyecto y los coordinadores elegirlos, pero ahora ya no se puede hacer eso”, dijo.
Micaela, de 16, contó que, cuando practican ensamble, hasta 10 chicos se quedan sin tocar por la falta de instrumentos y tienen que turnarse con sus compañeros.
Desde hace 16 años, el Proyecto de Orquestas Infantiles y Juveniles viene formando gratuitamente a chicos de entre 6 y 18 años de los barrios más postergados de la Ciudad, quienes aprenden en sus 12 sedes tanto la práctica individual de diferentes instrumentos como la práctica colectiva en el marco de una orquesta de tipo sinfónica.
Actualmente integran el proyecto 230 docentes y 1.800 chicos, muchos de los cuales viven en las villas más populosas de la Ciudad, como la 1-11-14, 31, 20, 21 y Ciudad Oculta.
