Turquía derribó un avión de guerra ruso que cayó en Siria

Turquía derribó hoy uno de los aviones de guerra rusos que bombardean a grupos insurgentes en la vecina Siria y desató la indignación y fuertes acusaciones del presidente Vladimir Putin, en una peligrosa derivación del conflicto sirio que podría además dificultar esfuerzos para combatir al Estado Islámico.

Putin calificó la acción de Turquía como un «golpe a traición de cómplices del terrorismo» y advirtió de «graves consecuencias», mientras que su canciller, Serguei Lavrov, suspendió una visita a Turquía prevista para mañana y alertó a los ciudadanos rusos que no viajen a ese país.

A pedido de Turquía, su único miembro musulmán, el órgano de toma de decisiones de la OTAN, el Consejo del Atlántico Norte, convocó a una reunión de emergencia para hoy.

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo que su país tenía derecho a adoptar «todo tipo de medidas» contra las violaciones a su soberanía y llamó a la comunidad internacional a trabajar en pos de la «extinción del fuego que arde en Siria».

Turquía dijo que aviones F-16 abrieron fuego contra el bombardero Su-24 luego de que éste desoyera varias advertencias, mientras se acercaba al espacio aéreo turco y cuando ya se hallaba en él.

El Ministerio de Defensa ruso, sin embargo, subrayó que el avión se mantuvo siempre sobre Siria, donde apoyaba una ofensiva terrestre del Ejército sirio contra grupos rebeldes.

El incidente coincide con elevadas tensiones entre Rusia y Turquía por la intervención militar rusa en Siria, pese a los importantes vínculos económicos y comerciales bilaterales, incluyendo en el sector energético.

También ocurre justo cuando Occidente y Rusia parecían estar avanzando hacia un entendimiento en su interés compartido en erradicar al EI luego de los ataques de este mes en París y del derribo de un avión de pasajeros ruso sobre el Sinaí, el mes pasado.

«Nunca toleraremos atrocidades como las acontecidas hoy, y esperamos que la comunidad internacional encuentre la fortaleza para unir fuerzas y combatir este mal«, señaló Putin, citado por la agencia de noticias rusa Interfax.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que los pilotos se eyectaron con sus paracaídas, pero agregó que desde entonces no habían tenido más contacto con ellos.

Imágenes de video difundidas por medios turcos mostraron a un avión envuelto en fuego antes de estrellarse contra una colina y a dos tripulantes que saltan en paracaídas.

Un comandante de un grupo rebelde dijo que sus combatientes mataron a ambos pilotos.

«Disparamos contra los dos pilotos cuando bajaban en paracaídas. Sus cuerpos están aquí», aseguró Alpaslan Celik, comandante de la Segunda Brigada Costera del llamado Ejército Libre Sirio, citado por la cadena turca CNNTürk.

La agencia de noticias turca Dogan informó que dos helicópteros militares rusos sobrevolaron la zona donde cayó el aparato, en la región turcomana de Bayirbucak, en el norte de Siria, en busca de los dos pilotos.

En esta área, a unos 40 kilómetros al noreste de la ciudad portuaria de Latakia, donde se halla una base aérea rusa, y muy cerca de la frontera de la provincia turca de Hatay, se suceden desde ayer combates entre el Ejército y milicias turcomanas que cuentan con el respaldo de Turquía.

En la misma región de Siria operan varios otros grupos insurgentes, entre ellos la rama siria de la red Al Qaeda, el Frente Al Nusra.

Según un comunicado de la cúpula militar turca, un avión vulneró hoy sobre las 09:20 hora local el espacio aéreo turco en la zona de Yayladag en la provincia de Hatay,

«Dos aviones F-16 que realizaban tareas de patrullaje aéreo en la zona intervinieron contra el avión en cuestión de acuerdo a las reglas de combate, a las 9:24 a.m», agregó el parte.

El viernes pasado, la Cancillería turca convocó al embajador ruso y le exigió que Rusia cesara sus operaciones militares en Siria contra localidades turcomanas por considerar que las acciones rusas «no constituyen una lucha contar el terrorismo» sino que eran ataques contra civiles.

El embajador Andrey Karlov fue advertido durante la reunión de que las operaciones militares de Rusia podían tener serias consecuencias, según dijo la Cancillería de Turquía.

El Ministerio de Relaciones Exteriores británico calificó de «incidente muy grave» el derribo del avión ruso si bien puntualizó que «no sería prudente comentar más hasta tener más certeza sobre los hechos».

El mes pasado, aviones de guerra turcos derribaron un drone no identificado, y Ankara afirmó que había violado el espacio aéreo turco.

Turquía cambió sus reglas de combate hace algunos años luego de que Siria derribara un avión de guerra turco. Según las nuevas normas, Turquía considera todo los «elementos» que se aproximen desde Siria como una amenaza enemiga.

Tras acusaciones previas de intrusiones rusas en el espacio aéreo turco, el comando europeo de las Fuerzas Armadas estadounidenses decidió desplegar, el 6 de noviembre, seis aviones de guerra F-15 desde su base aérea de Incirlik, en Turquía, para ayudar al único país musulmán de la OTAN a proteger sus cielos.

En octubre pasado, la OTAN advirtió a Moscú que se estaba exponiendo a «peligros extremos» al enviar aviones de guerra hacia el espacio aéreo turco.