La OTAN decide extender su presencia en Afganistán

La OTAN decidió prorrogar su misión de asesoramiento militar en Afganistán más allá de su final previsto originalmente, abriendo una nueva etapa de su presencia en el convulso país que por primera vez estará liderada por civiles, informó hoy el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.

Reunidos en una cumbre en la ciudad turca de Antalya, los cancilleres de los países de la OTAN acordaron mantener su presencia en Afganistán luego del fin, en 2016, de su misión Apoyo Decidido, que reemplazó el 1 de enero pasado a la anterior misión de combate de la alianza en Afganistán (ISAF).

«Hoy tomamos una decisión principal que muestra que seguimos comprometidos con Afganistán. Acordamos mantener una presencia en Afganistán, incluso después de nuestra actual misión Apoyo Decidido», anunció Soltenberg.

Los cancilleres de los países integrantes de la OTAN convinieron en que en la próxima etapa «asesorarán e instruirán a las instituciones de seguridad para ayudarles a ser autosuficientes» en su combate contra los talibanes y otros grupos islamistas, agregó Stoltenberg, citado por la agencia de noticias EFE.

Horas antes del inicio de la cumbre de la alianza, los talibanes, que gobernaron en Afganistán desde 1996 hasta su derrocamiento por Estados Unidos, en 2001, amenazaron con incrementar sus ataques si la organización atlántica decidía prolongar su despliegue en el país asiático.

«Los invasores tienen planes a largo plazo para estar aquí», pero «hemos planeado operaciones especiales a larga escala solo contra tropas extranjeras en sus bases militares y campos de seguridad», dijo el vocero talibán, Zabihullah Mujahid, en un comunicado, informó EFE.

La ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad) inició sus actividades en Afganistán en noviembre de 2001, dos meses después de los atentados en Estados Unidos contra las Torres Gemelas, cometido por la red Al Qaeda, cuyo liderazgo residía en territorio afgano con permiso de los talibanes.

En los primeros años la misión era liderada rotativamente por diferentes naciones, pero en 2003 el mando fue asumido definitivamente por la OTAN, que en 2014 puso fin a la operación militar contra la insurgencia e inició la etapa de capacitación y asistencia, compuesta por unos 12.000 soldados.

La nueva etapa que seguirá a esa misión, la acordada hoy en Turquía, estará por primera vez liderada por civiles, aunque obviamente «tendrá un componente militar», aseguró Stoltenberg.

El ministro de Relaciones Exteriores de Afganistán, Salahuddin Rabbani, que participó en la reunión, celebró las garantías brindadas por «todos los miembros de la OTAN» para que en los próximos años la asistencia continúe «junto al pueblo afgano y refuerce a las fuerzas de seguridad» locales.

La nueva operación de apoyo contará con menos efectivos que la actual, informaron fuentes aliadas, que precisaron que la misión tendrá tareas de asesoramiento y asistencia a las fuerzas afganas similares a las que ya viene desarrollando.

La diferencia con la actual misión es que en vez de estar centrada en el trabajo con el Ejército y la Policía, será más cercana a los ministerios en Kabul.

Estados Unidos, que también tiene una misión «antiterrorista» en Afganistán, anunció en marzo pasado que ralentizará el ritmo de retirada de sus soldados de ese país, aunque mantiene como fecha límite fines de 2016.

Los ministros, que también analizaron la crisis ucraniana, concluirán mañana su reunión con una sesión con los representantes de la Unión Europea (UE), en la que abordarán las amenazas a su seguridad en las fronteras, la crisis en Libia y el drama migratorio en el Mediterráneo.