Califican como un «absurdo tecnológico» a las denuncias de espionaje

Así calificó Ariel Garbarz a las denuncias realizadas por las diputadas del PRO Patricia Bullrich y Laura Alonso.

«El medio que denuncian que sería un grupo de antenas supuestamente instaladas en la zona de Tecnópolis directamente es un absurdo tecnológico», sostuvo el ingeniero en electrónica de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

En diálogo por Radio Télam, explicó que esa denuncia «es técnicamente imposible», al señalar que «la única posibilidad física de que podrían ser interceptados todos esos teléfonos celulares de ese listado es que 200 personas hubieran estado todas juntas en esa zona».

En este marco, el experto desmintió la presunta intervención al teléfono del ex ministro de Justicia denunciada por las legisladoras macristas que incluye a políticos de la oposición, periodistas y empresarios. Ante una pregunta, Garbarz sostuvo que «obviamente poder se pueden pinchar los teléfonos de cualquiera, el tema es si se pincharon o no».

En este sentido, señaló que «estuvo trabajando en la UTN, porque esa es nuestra tarea en el programa de seguridad de comunicaciones que tiene la universidad con la Agencia Federal de Tecnologías de la Información y la Comunicación, para ver si la denuncia era cierta o no».

«Estoy autorizado por el doctor Arslanian, que es uno de los denunciados en esta lista, y fue uno de los teléfonos que hemos verificado con un software oficial convalidado por la Sala 2 de la Cámara Federal, se llama DBA el software, que su teléfono no estaba intervenido con ningún tipo de equipo digital», explicó.

Dijo también que «esa muestra nos está diciendo que ya la denuncia carece de sentido porque además hubo otros que verificamos y, de todos ellos, el único que me autorizó para darlo a publicidad es Arslanian» y agregó: «Todos estaban limpios, no tenían ninguna intervención digital». Para el experto tecnológico, «para que sea posible lo que ellas dicen todos esos celulares deberían estar juntos en la zona de Tecnópolis o tener un ejército de Superagentes 86 con sus valijitas siguiendo a los denunciados».