La campaña generada por partidos políticos opositores y medios de comunicación para provocar la caída del gobierno de Dilma Rousseff en Brasil no cesa y alimenta movilizaciones en contra del gobierno electo en octubre del año pasado.
Aécio Neves, el dirigente más importante de la oposición, que perdió el balotaje con Dilma Rousseff, es uno de los que encabeza el pedido de renuncia de la Presidenta de Brasil.
Es cierto que los escándalos de corrupción y una política económica que tiene al frente a un economista neoliberal no ayudan ni a Dilma, ni al PT, ni al propio Lula.
