El clima de tensión divide a Brooklyn, New York. Dos policías fueron baleados en su auto por un hombre afroamericano, cinco y seis meses después de que la policía neoyorquina matara a dos muchachos negros.
Un hombre afroamericano, identificado como Ismaaiyl Brinsley, les disparó a los agentes, Rafael Ramos y Wenjian Liu, en la noche del sábado y después fue hallado muerto por policías. A pesar de esto dijeron que lo encontraron suicidado. Esto se da en un escenario de protesta contra la violencia policial en varias ciudades de Estados Unidos durante las últimas semanas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, condenó ayer el asesinato. “Dos hombres valientes no volverán esta noche a casa junto a sus seres queridos”, expresó a través de un comunicado de la Casa Blanca». Además agregó: “Los oficiales que sirven y protegen a nuestras comunidades, ponen en riesgo su seguridad a diario, les pido a la gente que condene la violencia y las palabras que hieren”.
Por su parte el jefe de polícias William Bratton dijo: “Dos de los mejores de Nueva York fueron muertos a tiros sin previo aviso, sin provocación. Fueron simplemente asesinados por su uniforme, por la responsabilidad que tomaron para mantener esta ciudad”.
Bratton apuntó que Brinsley había publicado varios comentarios “antipoliciales” en la red social Instagram. Según The New York Times, en uno de esos comentarios, el agresor afirmaba que el ataque era un castigo por las muertes de Eric Garner y Michael Brown, dos afroamericanos que murieron en los últimos meses a manos de la policía. Bajo una fotografía de un arma de fuego, el post decía: “Ellos se llevan a uno de los nuestros… llevémonos a dos de los suyos”.
