Ayotzinapa: “El Estado mexicano está totalmente implicado”

En el marco de la conferencia realizada en el Centro Cultural de la Cooperación de Buenos Aires, Mariana Belanga, profesora-investigadora Academia de Ciencia Política y Administración Urbana de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) sostuvo que el Estado mexicano es responsable de los secuestros y desaparecidos de Ayotzinapa.

Son varios los académicos que coincidieron en que esto no es una tragedia aislada, sino un hecho que saca a la luz una violencia sistemática, con décadas de maduración, en donde la frontera entre el crimen organizado y el Estado no existe. “Es una política de Estado genocida que genera terror que hace muy difícil que la sociedad se organice”, sostuvieron.

La académica enumera como continuidades varios hechos ocurridos durante las últimas cuatro décadas para marcar la participación del Estado, para lo que comienza por la guerra sucia de los años 70, en la que fue asesinado, entre otros, el guerrillero Lucio Cabañas, que también era maestro normalista de Ayotzinapa.

Le sigue en la secuencia el femicidio de los 90 en ciudad Juárez, en el marco de la formalización del neoliberalismo con el TLC con Estados Unidos que ilusionaba a las mujeres con un trabajo seguro en las maquilas de las ciudades.

Por su parte Mónica Mexicano, de la Asamblea de Mexicanos y Mexicanas en Argentina, otorga números a este fenómenos de violencia estructural, producto de un Estado legitimador de tales políticas y asegura: “Desde el 2006 hasta ahora hay más de 120.000 asesinados, más de 40.000 desaparecidos, 300.000 desplazados sobre todo en el norte del país y 100.000 migrantes que atraviesan el territorio para ir Estados Unidos, secuestrados y desaparecidos en gran parte por la policía migratoria».

Además sostiene que en 2006 bajo el gobierno del presidente Felipe Calderón, en una supuesta lucha contra el narcotráfico, comienza la militarización del enfrentamiento al crimen organizado que en realidad encubre el cambio de la protección al cártel que no era el tradicional.

Por último se preguntó  por qué lo que pasó en Ayotzinapa, y su respuesta es la tradición de lucha y resistencia de los normalistas, en su mayoría campesinos pobres del estado de Guerrero. “Las víctimas eran gente joven digna, que enfrentaban el miedo, militantes de izquierda, de movimientos sociales”, afirmó.