La cúpula del Frente Renovador comenzó a delinear la estrategia tras las elecciones del domingo pasado en la que tienen dos pilares, uno de ellos será mantenerse «prescindentes» hasta el balotaje, luego negociar espacios parlamentarios e intentar conducir al peronismo no kirchnerista.
Dos fuentes de la conducción del massismo explicaron a Télam que el apoyo implícito de ayer para Cambiemos, aunque con reparos -el propio Sergio Massa aseveró que no respaldan «cualquier cambio»-, tiene como telón de fondo una estrategia de mediano plazo.
«Hasta el balotaje vamos a navegar entre las dos aguas, del 22 al 10 de diciembre negociaremos espacios parlamentarios y después del 10 a pintarnos la cara», graficaba uno de los dirigentes más cercanos a Massa, ratificando que «no se apoyará a nadie» pero no rechazando la posibilidad de formar parte de un gobierno de Mauricio Macri a futuro «en caso que haya que sostener».
Esa ayuda táctica tiene como objetivo final, a largo plazo, poder liderar al peronismo no alineado al kirchnerismo, posibilidad que crecería con un eventual gobierno de Cambiemos.
«La idea no es ser jefes del PJ, sino del espectro peronista, porque la sociedad va a un cambio y los espacios serán mas amplios», es la visión de otro cacique massista bonaerense.
Algunos en el Frente Renovador, de hecho, ya tienen un nombre que prevén ofrecer a la gobernadora electa, María Eugenia Vidal, como presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, a sabiendas de que el massismo tendrá la llave de la gobernabilidad (al menos en términos legislativos) en la Legislatura provincial.
En algunas intendencias importantes que ganó Cambiemos, como La Plata o Mar del Plata, todas con Concejos Deliberantes que también estarán fragmentados, ya hubo contactos entre ambos espacios con la mira puesta en conversar espacios a cambio de asistencia en el quorum.
Uno de los desafíos al interior de UNA, el frente que integra el FR con Unión por Córdoba (delasotismo) y la Democracia Cristiana, también será la coexistencia entre los liderazgos distintos y fuertes, con peso territorial en los dos distritos más grandes del país: Massa y el gobernador saliente José de la Sota.
Por ahora, fuentes del delasotismo destacaban el rol que Massa le otorgaba al gobernador, y citaron como ejemplo el hecho de que, según ellos, el macrismo había hecho contactos «para una reunión en persona la semana próxima» entre el presidenciable de Cambiemos y el tigrense, y éste último propuso incorporar a cualquier encuentro futuro a De la Sota.