Fue el único funcionario de AFTIC presente en el histórico momento.
Durante el lanzamiento del satélite ARSAT-2, llevado a cabo en Guayana Francesa el pasado 30 de septiembre, el director de la Autoridad Federal de Tecnologías de Información y Comunicaciones (AFTIC) en representación por la primera minoría, Miguel Ángel Giubergia (UCR), fue enfocado por la transmisión oficial: estaba dormido.
Desde su designación hasta la fecha el radical Giubergia se ha jactado, a través de los medios más importantes, de oponerse a las decisiones impulsadas por el gobierno nacional, que tienden a desconcentrar el sector de las TIC así como en mejorar la calidad de las comunicaciones: votó en contra de la la sanción a grandes empresas por incumplimientos así como tampoco aprobó el otorgamiento de licencias a pequeñas empresas y cooperativas. Además, no aprobó la reglamentación del Servicio Universal que favorece a prestadores regionales y PyMEs del sector de las telecomunicaciones.
En este sentido, este director se abstuvo de votar en 540 expedientes de la reunión que se convocó durante el mes de septiembre ya que, sostuvo, la reunión había sido convocada con sólo 48 horas de anticipación y por esto no había dispuesto del tiempo suficiente para estudiarlos.
Dos detalles llaman la atención: uno, que el plazo había sido resuelto por unanimidad durante la primera reunión de directorio (o sea, él votó esta decisión). Y dos que, si bien no pudo hacerse tiempo para estudiar los mencionados expedientes, si fue capaz de organizar su agenda para viajar al lanzamiento del ARSAT-2 (fue el único funcionario de AFTIC presente). También llama la atención que durante un evento de tamaña magnitud se quedará dormido, claro está.