«No pagando deudas, ahogando a provincias, no haciendo obras públicas ni hospitales, así cualquiera», planteó la ex vicepresidenta.
Cristina Kirchner brindó una clase magistral en la Universidad Nacional del Oeste (UNO) y fulminó a Javier Milei. «Presidente, lárguelo a Friedman, cace el manual argentino y siéntese a administrar el país», enfatizó durante su discurso en Merlo. En la jornada recibió el Doctorado Honoris Causa.
«El ministro de Economía (Luis Caputo) dice que no puede devaluar porque si no impacta en los precios. ¿Pero cómo? No es que Friedman decía que la inflación era un fenómeno monetario», insistió la ex vicepresidenta que redobló la apuesta contra el Gobierno.
La ex mandataria cuestionó el plan económico oficialista al advertir que «la gracia está en que la gente coma y que puedas administrar el Estado también».
«No pagando deudas, ahogando a provincias, no haciendo obras públicas ni hospitales, así cualquiera», manifestó Cristina Kirchner, que recordó que su gobierno «completó un ciclo del 2003 al 2008 de superávit fiscal con crecimiento e inclusión social».
Por otro lado, criticó a Javier Milei por hablar sobre la historia argentina como «un paraíso perdido» en la que «hace 100 años éramos potencia».
En ese sentido, la ex mandataria atribuyó el triunfo electoral de Milei a un «fracaso de la educación argentina». «Si la educación argentina hubiera podido llegar a todos los rincones, en historia y formación, estas cosas no podrían estar pasando, no podría venir un lunático a decirnos cosas que no sucedieron, que son mentira y que no existen», planteó.
Además, hizo un llamado de atención a la CGT y señaló: «No podemos quedar atados a las demandas de 1945. Tenemos que sentarnos en la mesa para cranear para saber cómo hacemos para representar al conjunto de los trabajadores de la República Argentina».
«Tenemos que recuperar el sueño del progreso. Eso era el pasaporte hacia una Argentina mejor: estudiar y trabajar. Hoy están desfinanciando la educación y no hay trabajo. Ante tanto desamor e intento de sometimiento, debemos ser fuertes», recalcó Cristina Kirchner.