El expresidente de Bolivia sufrió un atentado el pasado domingo. «Escuché los disparos como una ráfaga», afirmó.
Evo Morales denunció que hay un plan para asesinarlo. El auto en el que viajaba ayer el expresidente de Bolivia recibió 14 disparos. «Escuché los disparos como una ráfaga», admitió en diálogo con Radio 10.
«Todavía no tenemos ninguna información, el gobierno (de Bolivia) intenta desviar esto que pasó. Como no pueden inhabilitarme, entonces ahora intentan matarme», manifestó.
«Lucho (el presidente Luis Arce) ha destruido Bolivia y ahora quiere eliminar nuestro proceso acabando con la vida de Evo. Vamos a ver cómo nos preparamos. Está en marcha un estado de sitio», señaló el dirigente.
En esa linea, remarcó: «Desde el principio el Gobierno tiene un plan negro para destrozarme políticamente. El plan que tiene el Gobierno es que si no pueden políticamente, traten atacarme moralmente a través de los medios de comunicación».
El exmandatario leyó una serie de mensajes que recibió antes del atentado: «El 26 de junio diputados de Arce dijeron ‘si Evo no quiere salir en cajón, mejor suspenda su viaje’. En julio en un chat dicen ‘hay que matarlo, no hay tiempo».
«El 26 el señor Marcos Cuentas, del grupo Columna Sur, dice ‘que festeje bien su cumpleaños, capaz no lo vuelve a festejar’… Había un plan», agregó.
En este contexto, destacó que el ex Jefe de Estado argentino Alberto Fernández le «salvó la vida en 2019», luego del golpe de Estado que sufrió su gobierno. «Ahora es un segundo golpe, no vamos a abandonar la lucha», remarcó.
«Denuncio de manera urgente» ante la CIDH «que agentes de élite del Estado Boliviano atentaron contra mi vida el día de hoy (domingo)», informó este domingo Morales en la red social X. Su revelación se produjo horas después de afirmar que su vehículo había sido atacado con «14 disparos», cuando se trasladaba a su programa semanal de radio.