Inés Weinberg de Roca se presentará en el Senado una vez pasado el mediodía para defender su desginación al frente de la Procuración General de la Nación donde deberá conformar a los 2/3 de la cámara para que voten en forma positiva, y además tendrá que responder objeciones por las impugnaciones presentadas por parte de organismos de Derechos Humanos.
Mauricio Macri impulsó el nombramiento de la aún miembro del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires por su trayectoria en la ONU y el derecho internacional pero Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos presentaron una impugnación a su candidatura ante declaraciones públicas de la flamante procuradora sobre el trabajo de Memoria, Verdad y Justicia.
En su cargo en la ONU formó parte de la Sala de Apelaciones del Tribunal Penal Internacional, a la hora de trabajar sobre la situación en Ruanda, dio una inexplicable comparación con Argentina. «Tengo el sentimiento de que es justicia de un solo lado; no tan diferente de la justicia en mi país, pero en Argentina también hubo justicia de un solo lado, y eso no está bien», en alusión a los juicios a los genocidas.
En la carta los organismos firmantes advierten que se “podría comprometer la responsabilidad internacional del Estado en materia de juzgamiento de crímenes de lesa humanidad, alterando las bases fundacionales de todo el proceso de Memoria, Verdad y Justicia” y advierten que “será un claro retroceso en la promoción y protección de los derechos humanos que compromete a los tres poderes del Estado”.
