El ministro de la Producción de la provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, afirmó hoy que el Gobierno bonaerense definió una temporada estival «lo más amplia posible», de noviembre a abril, con el objetivo de «evitar aglomeraciones» que impliquen contagios de coronavirus.
Ayer, en una conferencia de prensa en Mar del Plata, el gobernador Axel Kicillof precisó que la temporada de verano comenzará 1° de noviembre para propietarios no residentes y el 1° de diciembre para turistas en general y finalizará el domingo 4 de abril, en Semana Santa.
En ese sentido, Costa, que tiene bajo su órbita el área de Turismo, precisó en declaraciones formuladas a radio 10 que «será la mejor temporada posible dentro de las circunstancias».
En ese marco, sostuvo que ayer «se empezaron a dar certezas respecto de una temporada de verano que va a ser atípica porque se va a desarrollar en contexto de pandemia».
«Se definió junto a los intendentes y los sectores del turismo que la temporada sea la más ampliar posible para evitar aglomeraciones. Será del 1° de noviembre para propietarios no residentes y desde el 1° de diciembre para turistas en general hasta Semana Santa», reiteró el funcionario.
Expuso que «será una temporada larga que permitirá que la mayor cantidad de gente pueda viajar y alentar a que grupos de riesgo elijan el mes de menor riesgo, cuando la situación estará mejor desde lo sanitario y habrá menos cantidad de gente».
Anunció que «habrá muchos protocolos, con la necesidad de que todos cumplan con las medidas sanitarias y el distanciamiento social», y remarcó que «estarán habilitadas las actividades según cómo estén sanitariamente los municipios».
Costa subrayó que «en restaurantes y hotelería no se podrá utilizar la capacidad total para mantener la distancia» y añadió que «no podrán tener aire acondicionado prendido porque propaga el virus, sólo ventilación natural».
Asimismo, explicó que por las condiciones actuales «es difícil pensar en actividades cerradas sin ventilación con gente adentro» como la teatral, pero aclaró que no se trata de un «capricho» sino que «los expertos plantean que no es conveniente».
Reconoció, al respecto, que «en caso de cambiar la situación sanitaria en estas semanas, obviamente vamos a evaluar si las actividades teatrales se pueden realizar».
«No podemos dar señales de que se van a poder hacer actividades que involucran inversiones y producción, como el teatro, cuando después tal vez no hay margen», aclaró en ese sentido y afirmó que «lo ideal es habilitar actividades y que después no haya marcha atrás porque sabemos lo que significa en términos económicos».