Graciela Ocaña se pasó al PRO en medio del escándalo por el documento adulterado expedido por el gobierno porteño que la legisladora utilizó para denunciar a Mariano Recalde, adjudicándole un departamento en Villa Urquiza que no le pertenece.
El viernes pasado, el jefe del gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, realizó una visita conjunta con Ocaña a un centro de la Tercera Edad, aunque ella le restó «significado político» al encuentro, más allá del interés de sectores del Pro que lo acompañe en la fórmula para suceder a Mauricio Macri.
Sin embargo, en el día de ayer, nada menos que uno de los competidores de Rodríguez Larreta en la carrera por gobernar la Ciudad a partir del año que viene, Cristian Ritondo, confirmó la llegada de la legisladora porteña al PRO e ironizó afirmando sentirse «feliz por tener 30 diputados en la Legislatura».
La llegada de Ocaña al macrismo se da en medio de la polémica desatada por una falsa denuncia de la ex integrante de la Colaición Cívica contra el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde.
La semana pasada, el subdirector general de Recaudación y Atención al Contribuyente de la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), Alejandro Daniel Rodríguez, presentó documentación ante el juez Federal Daniel Rafecas, en la que demuestra que era falso que Recalde tenga un departamento en la calle Álvarez Thomas al 3000, en el barrio de Villa Urquiza, tal como había denunciado la legisladora porteña.
Según declaró Rodríguez ante Rafecas, en el organismo recaudador porteño habrían cometido un «error de tipeo» que generó la confusión acerca de la propiedad del inmueble, hecho que luego fue utilizado por Ocaña para denunciar a Recalde por enriquecimiento ilícito.
Sobre este asunto, la ahora nueva integrante del PRO reconoció a Télam no haber chequeado la documentación por la que había denunciado a Recalde, aunque se excusó diciendo que ese trabajo «le corresponde a la justicia».
