Anoche se estrenó en el cine porteño Gaumont un documental realizado por Juan Pablo Lepore y Nicolás van Caloen en conjunto con la ceramista FaSinPat de Neuquén y la recién conformada cooperativa gráfica surgida del cierre de la gráfica Donnelley.
La dupla de realizadores Lepore-VanCaloen decidió combinar imágenes e historias de hace cinco años en la emblemática ex Zanón con la iniciativa de los trabajadores reunidos en Madygraf.
«Tuvimos la necesidad de abarcar distintas problemáticas y ejes desde lo social, lo político y lo económico para así mostrar las alternativas que manejan los trabajadores para tratar de darle una solución a la crisis capitalista», explicó Lepore durante una entrevista con Télam.
En cuanto a la temática elegida, el cineasta, de 32 años, contó que «originalmente íbamos a presentar la experiencia de los trabajadores de Zanón con referencias a la Guerra Civil Española por las experiencias riquísimas de autogestión que había allí. Pero los sucesos en Donnelley nos empujaron a querer comunicar eso que está pasando ahora y que también es muy interesante».
Para Lepore, la intención superadora del documental es “ llegar al corazón de la clase obrera para hacer resurgir el valor de este tipo de experiencias».
Conforme a esa finalidad política, el Colectivo Documental Semilla logra su primer largometraje luego de realizar varios cortos en los que muestran las prácticas y resistencias de, entre otros, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina, la cooperativa de distribución de productos de la economía solidaria Puente del Sur y el brasileño Movimiento Sin Tierra.
Otros temas que difundieron son la reforma agraria en Bolivia, la agricultura urbana en Cuba, la lucha de los vecinos autoconvocados de González Catán contra los rellenos sanitarios y las historias de la fábrica IMPA y del Movimiento Teresa Rodríguez.
Lepore explicó que «aspiramos a que cada uno de los videos sea una especie de semilla que tenga un crecimiento constante como modelo o como testimonio». Con relación al doble relato de “Sin Patrón” de los territorios y las fábricas, indicó que «hay algo en esas problemáticas que siento que sintetiza todo nuestro proyecto que son dos patas fuertes y con estrategias diferentes».
«Por un lado la tierra y por el otro la fábrica -agregó el realizador- representan elementos y sujetos históricos que tienen miradas distintas de la realidad pero que aportan decisivamente al crecimiento de la conciencia».
Agradecidos por el espacio brindado por el Incaa en cine de Avenida Rivadavia 1632, el director comentó: «Prácticamente no ha tenido exhibiciones previas y es buenísimo tener estas funciones gracias al trabajo que hace la organización DOCA (Documentalistas Argentinos) para tener circuitos».
En el futuro, realizarán exhibiciones en cines de General Pico en La Pampa, Zapala y San Martín de los Andes ambas de Neuquén, el director arriesgó que «poder mostrar lo que uno hace da más ganas de seguir haciendo».
En ese sentido, Lepore profundizó en la línea estética e ideológica de Semillas y anunció que «como grupo queremos seguir trabajando con el tema de la tierra, la producción y los medios de producción».
