«Si voy a ser presidenta de Disneylandia, todos me van a querer pero gobernar la Argentina es otra cosa»

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner concedió una entrevista a la cadena de televisión rusa RT, en la que habló sobre la Argentina, el Gobierno, y sobre cómo ve el futuro del país más allá del 10 de diciembre.

La Presidenta ofreció a la cadena periodística una entrevista en las que dio definiciones sobre su gobierno, sobre ella como presidenta, sobre la cuestión de género y sobre cómo ve el futuro del país y el suyo propio más allá del diez de diciembre.

«Si uno de repente llega a gobernar Disneylandia seguramente que lo quieren todos, ahora, si te tocó gobernar un país como la República Argentina, como le tocó a Néstor Kirchner en 2003, con un 25% de desocupación, con una deuda del 160% de tu PBI, con demandas sociales, con 54% de pobreza y demás, bueno, obviamente, cuando comenzás a superar eso y empezás con un proceso de redistribución de la riqueza para impulsar el crecimiento del país, vas a despertar algunas opiniones contrarias. Pero bueno, muchos dicen que se odia solamente lo querido”, dijo Cristina.

En ese sentido, recaló que «si hubiera hecho todo lo que los factores de poder quieren, me hubieran alabado y hubieran dicho qué mujer tan inteligente. Como además de ser mujer no hago lo que ellos quieren, obviamente es doble pecado. El componente misógino en la política todavía está, pero tiene que ver más con los intereses o con el proyecto político que uno representa. Margareth Tatcher también era mujer, sin embargo era aceptada muy amablemente. Eva Perón era una mujer atacada porque llevaba la bandera de los humildes».

Consultada por la virulencia de algunas críticas a su gobierno, la jefa de Estado se manifestó acostumbrada a eso como parte del juego político: «La críticas me las tomo como se las toma una militante política. Yo no empecé en política siendo presidenta, ni diputada. Nosotros decidimos recuperar la administración de los fondos de los trabajadores, que estaban en manos de las AFJP, que cobraban comisiones multimillonarias, el Estado se hacía cargo de la jubilaciones y la gente no tenía posibilidades de ser incluida en el sistema previsional. Obviamente, si vos le sacás el negocio a unos pocos que se llevaban comisiones por 75 mil millones de pesos, esos no te van a querer, pero bueno, son los riesgos cuando uno adopta determinadas posiciones políticas», ejemplificó.

«Y lo mismo es como país. Cuando uno dice no a los centros de poder financiero, por ejemplo, cuando Argentina decide reestructurar su deuda externa dice: podemos pagar esto y no podemos pagar más, porque creemos que nos tenemos que hacer cargo de una parte de la deuda pero hay otra parte de la que se tienen que hacer cargo los que especularon y fueron al país a colocar fondos a una tasa anual del 15% en dólares cuando en el resto del mundo se pagaba el 2%. Si el capitalismo es riesgo, nosotros asumimos una parte, y ustedes asuman la otra. Aunque de todos modos pagamos más que Enron, que cuando quebró pagó 10 centavos por cada dólar de sus accionistas».

En la entrevista hecha en Moscú durante u visita a Rusia, Cristina habló también de la reforma de la Justicia y dijo que es «una de las cuentas pendientes» aunque aseguró que «más temprano que tarde la reforma va a ser llevada a cabo porque es una demanda de la sociedad».

«La primera vez que intenté la reforma de los partidos políticos era diputada, no tuve apoyo y ese proyecto fracasó, y luego pude lograr que ese proyecto pudiera ser aprobado y se llevara a cabo. Cuando pusimos en marcha las PASO nadie creía y decían que no iba a ir a votar nadie, y fueron un éxito total de concurrencia. Lo creían inviable, y se pudo lograr, costó muchos años. Entonces, podemos confiar que en un tiempo más llegue la democratización de la Justicia”, agregó.

Finalmente, consultada sobre cómo se veía después del diez de diciembre, Cristina dijo: “Pode ser presidente y no pasar a la historia, o pasar a la historia como cualquier cosa, así que me parece que lo más importante son las cosas que hacés y no los cargos que ocupás”.