La iniciativa fue sancionada con 57 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención. El presidente Javier Milei piensa vetar la norma.
El Senado le marcó la cancha al Gobierno al aprobar la Ley de Financiamiento Universitario, con 57 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención.
El proyecto establece una actualización de las partidas presupuestarias de las universidades nacionales cada dos meses tomando como referencia a la inflación durante todo 2024.
Según los defensores del proyecto, el costo fiscal de la norma es de apenas el 0,14% del producto bruto interno (PBI). En números, serían unos $780.000 millones de pesos.
Sin embargo, el presidente Javier Milei prometió vetar la norma que recompone el presupuesto universitario y ordena actualizarlo de manera mensual por inflación.
En ese sentido, el gremio de docentes universitarios CONADU, avisó: «Ante el anuncio del presidente Javier Milei de que vetará esta ley, seguimos en estado de alerta para defenderla y exigir que sea promulgada».
La ley sancionada anoche prevé la realización de auditorías sobre la ejecución de los fondos universitarios, las que estarán en manos de la Auditoría General de la Nación (AGN). La cláusula fue introducida en la Cámara de Diputados por impulso de la UCR en respuesta a la denuncia del Gobierno, repetida por el oficialismo en el Senado, acerca de una supuesta opacidad en el manejo de los fondos por parte de las universidades.
«Estamos hablando de docentes que nos les alcanza la plata para ir a dar clases», denunció el senador radical Martín Lousteau.
Asimismo, el presidente de la UCR criticó la carga con los beneficios que la Ley Bases le otorga a aquellos que ingresen al blanqueo. «A esos nos les cobran un peso, pero para las universidades no hay plata”, afirmó, para concluir: “Primero decidieron no cobrarle a los que blanquean, por eso no hay plata», señaló.
Por su parte, el senador pampeano Daniel Bensusán remarcó: «El presidente se la pasa diciendo en cada viaje al exterior que quiere insertar al país en el mundo. Cómo se va a insertar en el mundo si no tenemos garantizadas las carreras y las investigaciones estratégicas universitarias».
«En vez de pensar en la motosierra para las universidades nacionales y para los jubilados, pensemos en garantizar que haya mayor cantidad de ingresados y mayor inversión en investigación para el desarrollo de nuestro país», agregó Bensusán.