El legislador defendió el derecho a huelga y no asistirá al Senado.
El senador de Unión por la Patria, Oscar Parrilli, anunció su adhesión al paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y avisó que no asistirá al Senado en el día de la huelga.
Al ser consultado sobre si asistiría al plenario de comisiones, Parrilli confirmó: «No, yo no voy a ir».
El senador indicó que, aunque no podía hablar en nombre de otros, tenía la impresión de que el resto del bloque tampoco concurra. «No sé, creo que no van, pero no sé, yo no quiero responder por otros», señaló en declaraciones a FM Metro
Asimismo, defendió el derecho a la protesta de los trabajadores y resaltó la importancia de las huelgas en una democracia. «En el sistema de vida democrático en la Argentina, está prevista la existencia de los paros. Está en la Constitución Nacional», remarcó.
En esa línea, el legislador prosiguió: «El mundo occidental, democrático, liberal, de Europa, de Estados Unidos, todos prevén la realización de paros como una expresión de protesta de un sector de la sociedad, en este caso, los trabajadores, que no están de acuerdo con las políticas que llevan adelante porque entienden que perjudican sus intereses».
Parrilli destacó que la medida de fuerza representa un mecanismo legítimo para expresar el desacuerdo con las políticas del gobierno nacional. «Dicen que recién empieza el gobierno de Javier Milei y que la CGT no le hizo paros a Alberto Fernández cuando la gente no llegaba a fin de mes. Bueno, porque coincidía con la política de Alberto Fernández», expresó.
El senador afirmó que el paro es una herramienta fundamental de la democracia y cuestionó la «agresividad» de sus detractores.
Además, ratificó su oposición a las políticas oficialistas que, según su percepción, perjudican a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Parrilli se apunta como uno de los principales críticos del rumbo actual. En otra nota para FM Búnker, aseguró: «(Milei) está intentando un nuevo experimento que ya lo vivimos, lo vivimos con Martínez de Hoz, lo vivimos después con el menemismo y Cavallo y ya sabemos cómo terminó este experimento liberal, este experimento liberal que habla de privatizaciones y desregulación».
