Miles de personas marcharon ayer al cumplirse 39 años de golpe cívico- militar. Los organismos de DDHH repudiaron a los “candidatos de la impunidad”.
A 39 años del golpe militar, en el Día Nacional por la Memoria y la Justicia, miles de personas marcharon hacia la plaza de Mayo con la consigna “Defendamos las victorias y vamos por más democracia”. Estuvieron presentes distintas organizaciones defensoras de los derechos humanos, agrupaciones políticas, estudiantiles y gremiales y gran presencia de ciudadanos autoconvocados.
Durante el acto, además, se advirtió sobre las secuelas que dejó la época del terrorismo de Estado, en ámbitos como el de la Justicia. Así, se repitieron algunas consignas como:“La corporación judicial también fue la dictadura” y “La corporación del martillo al banquillo”, en el acto que, según los organizadores, congregó alrededor de 350.000.
Estas consignas se pudieron observar en la columna de Hijos que, mediante el uso de distintos muñecos alusivos a la justicia, condenaban la falta de mérito del dueño del ingenio Ledesma, Carlos Blaquier, determinado por los jueces, frente a la acusación que pesaba sobre el empresario por facilitar el secuestro y la desaparición de trabajadores del ingenio.
Los jóvenes tuvieron un rol central en el acto, ya sea embanderados en agrupaciones políticas como Unidos y Organizados, La Cámpora y el Movimiento Evita, como también de manera independiente, junto a familias, o entre amigos, como viene sucediendo año tras año tras la vuelta de la democracia.
Durante la lectura de un documento, Estela de Carlotto evocó la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo y enunció: “Estamos desarmando el plan genocida del robo de bebés, pero nunca lograron que retrocedamos en este camino. Para las Abuelas el silencio es enemigo de la verdad. Basta de silencio, digan dónde están”, los nietos que aún no fueron recuperados”.
Durante su discurso, Carlotto criticó “la política represiva” del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri en la Ciudad, con “la patota de la Uces, la represión en el Borda y las pistolas Taser”.
Como siempre, la marcha hacia la Plaza tuvo un alto contenido emocional con las pancartas que mostraban las fotografías de los desaparecidos extendiéndose a lo largo de Avenida de Mayo, acompañadas por el ritmo de la percusión a cargo del grupo La Chilinga y de Tambores que no Olvidan.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, remarcó la ausencia de los partidos de la oposición en esta fecha y reflexionó: “La izquierda va a marchar en un momento, pero los demás no hicieron nada. Habría que preguntarles cuál va a ser su política de derechos humanos”.