El ministro de Justicia y Seguridad porteño sostuvo la misma versión de María Eugenia Vidal, ya desmentida por el subjefe de la Metropolitana. Justificó la reacción a tiros contra un arma inexistente.
El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, se postuló en en defensa del policía de la Metropolitana, Ricardo Ayala, que fusiló a Lucas Cabello, el chico de 20 años, en en La Boca, con el argumento de que el policía lo intentó “identificar, esa persona extrae un arma y él le dispara”.
Durante una entrevista radial, Montenegro fue consultado sobre un informe del CELS, que detalla 28 casos de uso de fuerza por parte de efectivos de la Metropolitana con resultados letales, 6 de ellos denunciados como gatillo fácil, sostuvo que “en un solo caso tengo certeza de exceso en la legítima defensa” y agregó que “hay que ser equilibrado para manejar datos, porque dentro de la policía (Metropolitana) hay 6000 personas y hablar que toda una institución puede estar utilizando el gatillo fácil, es excesivo”.
Lucas Cabello, de 20 años, fue baleado por Ricardo Ayala, de la misma edad, el lunes pasado a las 15.30, en el umbral de su casa, en Martín Rodríguez al 500, en La Boca. En la misma línea que Montenegro, en su declaración, el policía Ricardo Ayala sostuvo que Cabello lo apuntó con un arma y él disparó. El titular de la Procuvin, Miguel Palazzani, sostuvo que fue un fusilamiento.
Testigos afirman que el policía disparó una vez y cuando Lucas estaba en el piso retorciéndose se acercó y gatilló dos veces más. Como sostuvo ayer Montenegro durante la entrevista del programa Diario del Futuro, de la Rock&Pop, “hay versiones, la que yo tengo es ésta. Vamos a dejar trabajar al juez para que pueda decidir qué es lo que ocurrió, porque yo fui juez y realidad hay una sola”.
Montenegro insistió con la versión de María Eugenia Vidal, de que “existía violencia de género, había un botón antipánico”, contradiciendo al subjefe de la Metropolitana, Ricardo Pedace, que unos días antes había explicado claramente que el botón antipánico y la consigna se debían a amenazas entre vecinos, y que no tenían nada que ver con los hechos.
El ministro sostuvo que “una de las personas que era víctima de las amenazas permanentes le comenta al policía que uno de los agresores tenía un arma, el efectivo lo quiere identificar, esa persona extrae un arma y él le dispara”. Si a la realidad hay que remitirse, el arma mencionada nunca apareció ni –si es que existió– hay rastros de que haya sido disparada. Si hubiera existido el arma, Montenegro tampoco explicó el motivo de que el metropolitano disparara no una sino tres veces. El policía sólo habló de dos disparos pero la evidencia esta a la vista de que fueron tres.
Montenegro, además, hizo una fuerte defensa del accionar de la Metropolitana desde su creación, en 2010. Sostuvo que “en un solo caso tengo certeza de exceso en la legítima defensa”. Luego sostuvo que “hay que ser equilibrado para manejar datos, porque dentro de la policía (Metropolitana) hay 6000 personas y hablar que toda una institución puede estar utilizando el gatillo fácil, es excesivo.” Y agregó que “no estamos de acuerdo con el uso excesivo de la fuerza, pero me sorprende que de todos los policías que han muerto, nunca jamás nadie me preguntó”.
El CELS produjo un informe en el que recuerda las violentas intervenciones de la Metropolitana: Parque Indoamericano, Villa 31, Parque Centenario, Sala Alberdi, Hospital Borda. jalones del exceso de violencia de la Metropolitana. El CELS sostuvo que desde su creación, la Policía Metropolitana ha sido responsable de al menos 28 casos de uso de la fuerza letal.
Entre ellos, al menos 6 fueron ejecuciones. Como consecuencia de las intervenciones violentas metropolitanas, al menos 111 personas resultaron heridas. “La Metropolitana –sostiene el informe– ya forma parte de la tradición que reproduce respuestas violentas y discriminatorias amparadas en un discurso político justificador.”
Difícil tarea la de justificar que a Ayala no le alcanzó con disparar para defenderse de un arma que no aparece, no una sino tres veces. Hoy, para reclamar justicia y para que Montenegro reconozca la realidad, los vecinos y familiares de Lucas se concentrarán nuevamente a las 18 en Almirante Brown y Villafañe.