El jefe de Gobierno porteño y líder del PRO, Mauricio Macri, anunció un acuerdo con la diputada nacional de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, para las elecciones primarias y abiertas para competir por la candidatura presidencial de este año.
Ambos dirigentes dieron a conocer la noticia a través de las redes sociales. En una foto en donde se muestran juntos, señalaron a través de un texto: «Sellamos la unidad y competiremos en las elecciones internas abiertas para que ustedes puedan elegir cuál es la mejor propuesta, sin que nadie pierda su identidad».
Este acuerdo generó críticas por parte de todo el arco político. Uno de los críticos más severos fue el senador nacional y precandidato a presidente del Frente Amplio Unen, Fernando ‘Pino’ Solanas quien aseguró que “Carrió rompió el espacio que había construido para aliarse con el que había denunciado como corrupto”.
En ese marco, y con respecto al futuro del Frente Amplio Unen (FAU), Solanas señaló que esta alianza marca «la necesidad de repensar todo el espacio para reconstruir un polo amplio de centro izquierda con distintas fuerzas políticas que tenga en cuenta los grandes objetivos nacionales, que reconstruya esta democracia degradada y combata la injusticia social».
El diputado nacional y titular del UCR bonaerense, Ricardo Alfonsín, se hizo eco de las declaraciones de Solanas y aseguró que «en el Frente Amplio UNEN no habrá acuerdos con el PRO» a nivel nacional, porque así lo ha acordado ese espacio en contraposición a los que la Carrió «viene sosteniendo hace tiempo: que el PRO debía sumarse al Frente Amplio».
Por otro lado, el también precandidato a presidente por el FAU, Ernesto Sanz, expresó su conformidad para con el acuerdo y así se manifestó por Twitter. Según él, el pacto «es un paso en la dirección correcta», ya que «la Argentina necesita amplios acuerdos».
Las declaraciones de Sanz, en contraste con la opinión de Alfonsín, revela la profunda división que existe en el radicalismo sobre una posible alianza con el macrismo, y abre las puertas a que un sector de la UCR decida volcare a la interna anunciada por Macri y Carrió.
Otras de las voces que criticaron la alianza entre Macri y Carrió fueron la diputada nacional Victoria Donda (Libres del Sur), el senador nacional Nito Artaza (UCR) y el concejal rosarino de la Coalición Cívica Carlos Comi.
Los elogios al acuerdo llegaron por parte de dirigentes del macrismo, además de Sanz, entre las que se destacaron la senadora nacional Gabriela Michetti y los diputados nacionales Federico Pinedo y Laura Alonso.
El denominado “Pacto de Palermo” de Macri y Carrió se gestó durante meses de negociaciones mientras la líder de la Coalición Cívica todavía insistía con convencer a sus aliados del FAUNEN (UCR, PS, GEN, Libres del Sur y Proyecto Sur), de hacer una alianza con el macrismo, lo que provocó la salida de la diputada de ese espacio y la división de la oposición.
Como lo recordaron varios dirigentes ex aliados de Lilita, durante la campaña del 2007, Carrió sostuvo: «No es lo mismo Carrió que (Jorge) Sobisch, no es lo mismo Carrió que Macri. No pidan un rejuntado para un picadito de fútbol en la esquina. Se trata de cambiar un país».
Ese mismo año, la líder de la Coalición Cívica manifestó que “(Mauricio) Macri es un límite moral infranqueable”, mientras que en el 2003 tildó al ex presidente de Boca Juniors de “contrabandista” en una conferencia de prensa en apoyo a la candidatura a jefe de Gobierno de Aníbal Ibarra.