El Gobierno bonaerense denunció penalmente a dos dirigentes gremiales por la toma pacífica que hicieron semanas atrás los trabajadores del Astillero Río Santiago en el Ministerio de Economía. Los delegados de la empresa le apuntaron a María Eugenia Vidal por «romper» el acuerdo al que habían arribado tras la mediación de la Pastoral Social.
En su denuncia, Lacunza apuntó contra el titular de ATE Ensenada, Francisco Banegas, y contra el secretario general de ATE Provincia de Buenos Aires, Oscar de Isasi. Sostuvo en su presentación que los trabajadores del ARS irrumpieron violentamente en la sede de Economía, aunque los propios empleados de esa cartera lo desmintieron.
El 18 de septiembre, los trabajadores de Astilleros ocuparon pacíficamente el Ministerio luego de que la Provincia suspendiera unilateralmente una reunión con Lacunza y su par de Trabajo, Marcelo Villegas. Los representantes gremiales iban a plantear en ese encuentro su preocupación por los descuentos «ilegales», la falta de insumos, la paralización de la producción y el vaciamiento de la empresa.
La toma fue levantada al día siguiente, después de que el Gobierno firmara un nuevo acuerdo en el que se comprometía a dar respuestas a los reclamos de los trabajadores. Resultó decisiva la mediación de la Pastoral Social de la Iglesia, representada por el cura Rubén Marchioni.
En un comunicado, Banegas rechazó los fundamentos de la denuncia: “Faltan a la verdad porque no hubo violencia ni al ingreso ni durante la presencia pacifica dentro del Ministerio y no fueron ‘dos sujetos masculinos’, como fundamenta la nueva denuncia penal realizada por el titular de la cartera de Hacienda, violando de esta forma ‘la tregua’ a la que su Gobierno se comprometió. Porque fuimos muchos los compañeros y compañeras que ingresamos buscando una respuesta que vienen negando”.
«Nosotros somos los primeros en cuidar el patrimonio del Estado, porque somos empleados del Estado y nunca atentaríamos en su contra —agregó Banegas—. Luchamos y lucharemos contra quienes quieran desguazarlo. Nuestro enemigo es el modelo económico que implementa el actual Gobierno».
El referente de ATE Ensenada destacó que «si se reactiva el Astillero más de 200 empresas pymes de la región capital resurgen a la par nuestra. Nosotros no evaluamos déficit; pensamos en soberanía, en un Estado benefactor que controle mercados y distribuya con equidad. Estamos convencidos de que nuestra lucha es la lucha de una mayoría que silenciosamente adhiere, porque al igual que a nosotros les han mentido sistemáticamente», finalizó.
