Los gremios docentes bonaerenses realizarán el lunes y martes de la próxima semana un paro de 36 horas para exigir aumentos salariales y mejoras edilicias en las escuelas. La segunda jornada coincidirá con la huelga nacional de la CGT y las dos CTA.
La medida de fuerza empezará a regir desde el lunes al mediodía. Ese día, los gremios marcharán a Plaza de Mayo con tres consignas: «urgente convocatoria a paritarias», «salarios dignos y justos» y«escuelas seguras».
La negociación salarial sigue trabada: el gobierno de Vidal ofreció en el último encuentro un aumento de 20,7 por ciento a septiembre y se comprometió a reabrir la paritaria en octubre. El Frente de Unidad Docente rechazó la propuesta.
Los gremios argumentaron que el aumento ofrecido por la Provincia contiene sumas en negro e insistieron con su reclamo del 30 por ciento más una cláusula gatillo para ajustar los salarios de manera automática ante la suba de la inflación.
El otro punto fuerte del reclamo gira en torno a la cuestión edilicia. La crisis en las escuelas copó la agenda política y mediática tras la explosión en la escuela 49 de Moreno. Semanas atrás, la Cámara de Diputados bonaerense declaró la Emergencia en Infraestructura Escolar.
El conflicto docente en la provincia de Buenos Aires ya lleva 10 meses. En las últimas semanas creció la tensión entre el Gobierno y los gremios por la tragedia de Moreno y las amenazas a docentes de ese municipio y de Ramallo.
En el medio, el oficialismo bonaerense reflotó un proyecto del diputado marplatense Guillermo Castelloque busca frenar los paros docentes al declarar a la educación como «servicio público esencial».