Lo anunció Washington y son diez días más que la fecha límite inicial fijada para el 30 de junio, y tres días más que la primera prórroga que vencía hoy.
La decisión fue tomada con el objetivo de «obtener tiempo adicional para negociar», señaló la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, en un comunicado en el que agregó que se darán los pasos técnicos necesarios «para que sigan en pie hasta el 10 de julio las medidas del plan conjunto de acción (acordado en 2013)».
Según ese acuerdo interino, firmado por Teherán y el Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, todos con poder de veto, y Alemania) en Ginebra en noviembre de 2013, se congelan algunas actividades nucleares en Irán mientras Estados Unidos y sus aliados europeos alivian algunas sanciones contra la república Islámica.
«Hemos logrado progresos sustanciales en todas las áreas, pero esta tarea es muy técnica e implica muchos intereses para todos los países involucrados», aseguró Harf, citada por la agencia de noticias EFE.
«Honestamente, estamos más preocupados por la calidad del acuerdo que por el reloj, aunque sabemos que el tiempo no hará más fácil tomar las difíciles decisiones. Es por eso por lo que seguimos negociando», concluyó la portavoz.
Según trascendió de fuentes de los equipos de negociación, el principal obstáculo que impide llegar a un acuerdo en este momento es el levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán.
Por un lado, las potencias occidentales (Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido) exigen una suspensión gradual y no inmediata como exige Teherán.
Por el otro, los iraníes reclaman que se incluya en el levantamiento el embargo de armas en su contra, lo que los occidentales rechazan.