Orientaron la investigación del atentado en el santuario que causó al menos 20 muertos y 125 heridos ayer en Bangkok a un joven que aparece con una remera amarilla en un registro de cámaras de seguridad en el Santuario de Erawan.
La grabación muestra que el hombre de aspecto asiático, que estaba sentado en un banco del santuario, dejó una mochila debajo del asiento poco antes de marcharse, momentos antes de la explosión, y tomó un mototaxi en las proximidades del lugar.
El jefe de la policía tailandesa, Somyot Pumpunmuang, no reveló si se trataba de un tailandés o un extranjero, pero aseguró que la filmación era prueba suficiente para obtener una orden de arresto en un tribunal penal.
La policía, agregó Somyot, está analizando los registros de todas las cámaras de seguridad del área de Ratchaprasong -donde ocurrió la explosión- durante la última quincena. En la zona se encuentran un templo hindú, otro budista, y diversos hoteles de lujo y centros comerciales.
El funcionario no excluyó ningún motivo para el atentado, que podía deberse a la repatriación de 109 uigures a China o a la decisión de quitarle al antiguo primer ministro Thaksin Shinwatra su rango policial (eufemismo por «derrocamiento»), señaló el Bangkok Post.
Las autoridades tampoco descartan que la matanza se inscriba en el ambiente de tensión política que arrastra Tailandia desde 2006 y que culminó con la toma del poder por parte del Ejército en un golpe de Estado en mayo de 2014, tras meses de protestas callejeras.
Shinawatra, líder del Phuea Thai, el partido depuesto en el último golpe, se apresuró ayer a condenar los atentados desde su exilio de Dubai, informó la agencia de noticias EFE.
Thaksin expresó también sus condolencias a las víctimas en mensajes colgados en su cuenta de Twitter.
La remisión de los uigures a China provocó un atentado al consulado tailandés en Estambul, y Thaksin, desde Berlín, condenó a los autores del atentado y exigió una rápida resolución del caso y captura de los culpables.
Entre los muertos se cuentan cinco tailandeses (tres mujeres y dos varones), tres malasios (un varón, una mujer y una niña), dos mujeres de Hong Kong, una de Singapur, y nueve víctimas aún no completamente identificadas, de las cuales al menos cuatro serían extranjeros.
Los heridos incluyen 42 tailandess, 28 chinos, dos malayos, una persona de Hong Kong, una de Japón, dos de Singapur, una de Indonesia, otra de Filipinas, una de Omán y otra de las Maldivas. Se desconoce la nacionalidad de los 44 heridos restantes.
Por otra parte, hoy estalló -sin producir víctimas ni daños- una bomba casera que un transeúnte arrojó desde un puente al muelle Sathorn en Bangkok, indicó el subjefe de la policía nacional, Prawut Thawornsiri.
Según imágenes de video de un usuario de Twitter, la bomba cayó al agua cerca de un estacionamiento de combis, en las cercanías del concurrido puente Taksin, donde hay un embarcadero de lanchas colectivas usadas por tailandeses y extranjeros.