El ministro de Economía, Axel Kicillof, ratificó que en el último trimestre la liquidación de divisas por exportación de granos ascenderá “prácticamente a 6 mil millones de dólares”, y advirtió sobre el eventual perjuicio extra para los productores “si no se apuran en la venta, ya que todo indicaría que el precio va a caer” en torno de 60 dólares de aquí a abril, y la demora en las operaciones “no tiene lógica económica”.
El funcionario negó por otra parte, en declaraciones a radio Nacional, que se hayan aplicado multas a automotrices por la ley de Abastecimiento, y aclaró que las sanciones correspondieron a la ley de Defensa de la Competencia, ante violaciones a lo comprometido con el plan Procreauto.
“Hay montones de multas todo el tiempo por incumplimientos; no es una persecución, es cuidar a la gente, ¿sino para que están los órganos del Estado?. Que se dejen de joder, que no jodan más a la gente, que no agiten fantasmas”, pidió el ministro.
Sobre la retención de granos, el ministro precisó que la cosecha de soja rondó los 54 millones de toneladas, 15% más que el año anterior, y recordó que al observarse retrasos en las ventas, en enero pasado comenzaron las discusiones con las cerealeras “tratando de entender las causas”.
“Todo el mundo mira las reservas del Banco Central, pero todo el mundo sabe que en los campos, en los silos hay entre 24 y 27 millones de toneladas que equivalen a unos 10 mil millones de dólares”, señaló Kicillof.
“Eso -evaluó el ministro- es riqueza de los argentinos exportables al exterior. Prácticamente son reservas para el país. Porque la soja se puede o no vender, pero no se destruye el cultivo; en algún momento eso va a engrosar las reservas”.
“Pero si los propietarios y el complejo entero deciden no vender, retener, artificialmente provocan un agujero en el comercio.
Los 10 mil millones de dólares, en lugar de estar donde debe estar, en la cuenta de los que lo vendieron, no están. Entonces parece que hay un problema cuando lo que hay es una distorsión”, explicó.
En las últimas reuniones con las cerealeras, afirmó Kicillof, “aclaramos que a lo largo del año va a haber estabilidad cambiaria, con lo cual guardar la cosecha para especular con movimientos cambiarios es un error”.
El ministro juzgó que como efecto de la retención “perdieron los productores, perdimos todos los argentinos porque sobre esto se pagan retenciones».
Además, «porque es el producto de la Argentina aunque está en manos privadas, es uno de los elementos que produce el país, como cuando uno dice que la Argentina produce autos”.
Sobre la cifra prevista de liquidación de divisas en el último trimestre rechazó publicaciones acerca de un presunto objetivo oficial de llegar a 8 mil millones de dólares: “ya es infantil, tengo un chico chiquito en el jardín de infantes, y es más serio que esto”, comparó.
Kicillof criticó luego a “los economistas agoreros, representantes de sectores devaluacionistas, que dicen que no va a haber liquidación”, y citó específicamente al diario “Clarín” entre aquellos “que anuncian apocalipsis sin rigor profesional y sólo expresan sus deseos”.
Esos medios, agregó, llevaron a los productores a equivocarse: “les dijeron ‘guarden la cosecha porque van a tener ganancia cambiaria’, y hoy se encuentran con una caída de 25% de su riqueza”.
El titular del Palacio de Hacienda consideró, en otro orden, una “mentira espantosa” la versión sobre las supuestas multas por la ley de Abastecimiento.
Tras insistir en que se sancionó a empresas que incumplieron acuerdos asumidos en el marco del programa Procreauto, Kicillof señaló que “el Estado buscó controlar y poner multas, como pasa en cualquier país del mundo”.
“¿Qué quieren, que el Estado no regule? ¿Van a agitar la bandera de la ley de Abastecimiento cada vez que el Estado cumpla su función de defender a la gente?”, interrogó por último el ministro.