“Todo el mundo sabe a esta altura que los fondos buitre trabajan para no acordar. No he visto a ningún fondo buitre que haya tenido un título de un país y que se haya sentado a una mesa de negociación de una deuda en default”, sostuvo el ministro de Economía y afirmó que hay avances definidos en la disputa con los fondos buitres.
Axel Kicillof aseguró que se han puesto en evidencia los errores de la sentencia Griesa que fue de lo más imperfecta que uno se pueda imaginar y que con el ataque a la petrolera brasileña Petrobas se está viendo la verdadera cara de los fondos buitres, en dialogo con el diario Ámbito Financiero.
“Han actuado con una completa falta de buena fe. Los buitres instalaron en todo el mundo, y en particular en los Estados Unidos, que Argentina es un país que no negocia con sus acreedores, que no tiene voluntad de pago y que este Gobierno no quiere resolver el default de 2001, cuando es todo lo contrario”, dijo Kicillof.
Además remarcó que, pese a lo que se decía en Nueva York, Argentina hubiese tenido que pagar más de U$$ 1.600 millones y que la interpretación del pari passu pone en riesgo las posibles reestructuraciones de deuda de todo el mundo. Si la Argentina hubiera pagado los 1.600 millones de dólares, hoy tendría por delante todas las demandas que aparecieron en el juzgado de Griesa por aproximadamente unos 10 mil millones”, precisó.
Por otro lado el titular del Palacio de Hacienda rechazó, por otra parte, el eventual impacto negativo en la actividad económica ante la falta de acuerdo con los fondos buitre y sostuvo: “Así, como toda la cuestión de los buitres no tuvo un efecto en el costo del financiamiento para la Argentina, porque los bonos siguen valiendo lo mismo, tampoco estoy seguro de que ir y arreglar en el juzgado de Griesa le traiga algún bien al país”.
Por último remarcó que a la hora de evaluar cómo resolver el conflicto se debe ver con detenimiento que implica acordar con los buitres. “Solucionar el problema de los buitres saliendo a buscar un préstamo enorme, como 15 mil millones de dólares, yo no diría que es una solución demasiado atractiva. Hay quienes tienen vocación de volver al endeudamiento con cierta nostalgia de los 90, y no lo digo por nadie en particular, pero creo que forma parte del fenómeno que consiste en recargar la cuestión para forzar un acuerdo a cualquier costo”.
