La ex secretaria de Estado y favorita demócrata a llegar a la Casa Blanca deploró la actitud «inaceptable» hacia los inmigrantes del precandidato republicano Donald Trump, en una entrevista en la que además se mostró esperanzada por el futuro de Cuba.
«Apoyo mucho lo que el presidente está haciendo en Cuba», dijo la también ex primera dama y ex senadora en una entrevista con la agencia de noticias EFE y en referencia a la nueva estrategia del mandatario estadounidense, Barack Obama, con La Habana, aunque manifestó su preocupación por los derechos humanos en la isla.
«Era una cuenta pendiente desde hace mucho tiempo y trabajé por ello cuando era secretaria de Estado, porque creo que tenemos que hacer más de aquello que pueda resultar exitoso para ayudar a los cubanos, para que tengan más democracia, más libertad y oportunidades económicas», dijo.
Estados Unidos y Cuba restablecieron sus relaciones diplomáticas y reabrieron embajadas en las respectivas capitales en julio pasado después de más de medio siglo de enemistad y siete meses después de que Obama y su par cubano, Raúl Castro, sorprendieran al mundo con el anuncio de un proceso de acercamiento bilateral.
Respecto al embargo, aseguró que si llega a la Presidencia de Estados Unidos tratará de flexibilizar todo lo posible la situación desde el Poder Ejecutivo, pero matizó que para lograr su levantamiento es necesaria la aprobación del Congreso, y para eso Cuba habrá de poner más de su parte.
«Me gustaría ver al resto de la región apoyando más la democracia en Cuba y defendiendo los derechos humanos del pueblo cubano a medida que vamos avanzando», agregó Clinton en su entrevista, realizada en San Antonio, Texas, donde la precandidata demócrata participó de un acto de campaña.
En cuanto a la campaña presidencial, y tras haber reforzado su carácter de favorita tras su primer debate con sus rivales de interna, esta semana, Clinton criticó la «inaceptable» actitud de Trump, su posible adversario en las elecciones del año próximo, con los inmigrantes.
«Creo que es pura política, tratando de apelar a los peores instintos de la gente que está preocupada por sus propias vidas y las oportunidades económicas», dijo en referencia a las palabras del magnate inmobiliario, quien aseguró que México está enviando a Estados Unidos a «criminales y violadores».
Clinton emplazó a la ciudadanía a «levantarse en su contra», incluyendo al resto de candidatos republicanos.
«¿Quieren ser un partido con candidatos que están insultando y haciendo de menos a los mexicanos, a los inmigrantes, a las mujeres? Es una larga lista de gente a la que han estado atacando y creo que deben parar. Y voy a continuar diciendo ‘basta'», insistió Clinton, pronunciando «basta» en español.
Clinton también se refirió al callejón sin salida en el que quedó la reforma migratoria, ya prácticamente abandonada en el Congreso estadounidense, y acusó de ello al liderazgo republicano de la Cámara de Representantes por no querer enfrentarse al ala más ultraconservadora del partido.
«Voy a seguir presionando desde luego para lograrla. Y volver al lugar donde estábamos cuando el Senado aprobó una ley en 2013, que era una buena ley. Creo que hubiera sido aprobada en la Cámara de Representantes, pero no la votaron porque sabían que hubiera sido aprobada por los demócratas y muchos republicanos», dijo.
Por otra parte, Clinton se confesó «impresionada» por el esfuerzo que está realizando Colombia con su proceso de paz, tras el acuerdo alcanzado el mes pasado entre el gobierno y las FARC, que se prevé sea rubricado el próximo marzo para poner fin a un conflicto armado de más de 50 años.
«Estoy muy impresionada por el esfuerzo que se ha hecho dentro del proceso de paz. Le atribuyo al presidente (Juan Manuel) Santos mucho mérito por estar centrado, ser persistente y determinante, y por ello están acercándose a finalizar» el proceso, aseguró la mujer del ex presidente Bill Clinton.
«Obviamente -añadió, no obstante- las FARC, los rebeldes, los insurgentes, tienen que aceptar entregar las armas y ser parte del sistema político y ser parte de la economía», agregó.
Sobre Venezuela, la ex secretaria de Estado de Obama lamentó la situación que se vive en ese país, donde, a su juicio, la democracia está siendo «socavada» y se ha dado «un paso atrás» a partir de la llegada de Hugo Chávez (1999-2013) al poder. «Estoy muy molesta por lo que está ocurriendo en Venezuela. Creo que es un retroceso», señaló.
«Venezuela fue una de las primeras democracias (del continente), y durante mucho tiempo hubo un enfoque positivo sobre cómo resolver los problemas, sobre cómo aprovechar los muchos recursos naturales de Venezuela, sobre los retos de la gente», aseguró.