El abogado sostuvo que haga lo que haga el Máximo Tribunal «no va a ser legal ni constitucional sino absolutamente arbitrario».
Gregorio Dalbón, abogado de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, cruzó a la Corte Suprema de Justicia, en el marco de un probable fallo en la causa Vialidad.
Dalbon anticipó que haga lo que haga el Máximo Tribunal «no va a ser legal ni constitucional sino absolutamente arbitrario».
«No se justifica todo lo que puede llegar a suceder con una causa que no existe, porque ni siquiera hay tipicidad, no hay culpa, no hay reproche, no hay conducta que se le pueda reprochar a Cristina probada en el juicio», aseguró el abogado en declaraciones a Splendid AM 990.
El abogado reveló que se encuentra camino a Ámsterdam para apelar ante organismos internacionales y modificar la situación que vive la exvicepresidenta, a la espera del fallo de la Corte Suprema.
«El sistema de la justicia argentina para Cristina no funciona y por eso estamos recorriendo los organismos internacionales para tratar de poner una luz sobre (Ricardo) Lorenzetti, sobre (Horacio) Rosatti, sobre (Carlos) Rosenkrantz, para que entiendan que van a ser los (Sergio) Moros de lo que viene», advirtió.
Dalbón afirmó que el poder judicial busca evitar la candidatura de Cristina Kirchner. «Me parece que si esto llegara a suceder, no solamente estará por fuera de lo jurídico, sino que será un hecho político doloso», cuestionó, y aclaró: «Es decir, se está haciendo para que Cristina sea proscripta. No se está haciendo ni siquiera por el tema de la detención. Se está haciendo para que no compita», lamentó.
Asimismo, remarcó: «Si la justicia va a ser un instrumento de poder del Estado, estamos saliendo de la democracia para ir a un totalitarismo, y esto es lo que tratamos de explicar frente a los organismos internacionales para que hagan una investigación preliminar y un dictamen en post de tratar de informar también».
El letrado acusó a la Corte Suprema de ser «empleados del poder», y de dictar los fallos a pedido. «Hay que visibilizarlo, como se hizo en aquel momento cuando nadie creía que en la Argentina, por pensar diferente, violaban tus derechos humanos. A través de la justicia ahora, cambiaron las botas por jueces, cambiaron las botas y los tanques por periodistas, y cambiaron las botas por políticos mafiosos como Mauricio Macri, que hizo una justicia con Pepín Rodríguez Simón, que le recomendó tener estos dos jueces, Rosenkrantz y Rosatti, en la Corte por decreto», sentenció.