El primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró que su gobierno ya presentó un programa completo de reformas a sus acreedores internacionales, y que ahora corresponde a Europa decidir si destraba los fondos de asistencia que Grecia necesita.
Sin embargo, el jefe del grupo de ministros de Finanzas y Economía de los países que usan el euro, Jeroen Dijsselbloem, salió al cruce de la exhortación del premier griego y dijo que las partes aún no están ni siquiera cerca del acuerdo, y aunque admitió avances en las negociaciones, advirtió que todavía «no son suficientes».
Desde hace cuatro meses, Grecia negocia con sus acreedores internacionales de la Comisión Europea (CE), el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) un programa de reformas económicas a cambio del último tramo del dinero del programa de su «rescate» financiero, que recibió tras su fuerte crisis de 2008-2009.
Los fondos que Grecia espera ascienden a 7.200 millones de euros, y Atenas dice que, sin ellos, no podrá saldar cuatro vencimientos que tiene este mes con el FMI por 1.600 millones, el primero de los cuales, por 303 millones, cae el próximo viernes.
Si Grecia no paga, podría caer en default e incluso salir de la euro zona, un escenario que es el peor posible y que, según analistas, golpearía las principales Bolsas y afectaría muy negativamente la recuperación económica global tras la crisis financiera que de Estados Unidos se extendió a todo el mundo a partir de 2008.
«Grecia ha presentado propuestas concretas en las que hemos hecho concesiones, como es normal en una negociación, pero hemos presentado un plan realista para sacar al país de la crisis», dijo Tsipras tras visitar el Ministerio de Cultura y Deporte, en Atenas.
«Ahora está claro que la decisión sobre si quieren adaptarse a la realidad y salir de la crisis sin la división de Europa corresponde al liderazgo político de Europa», agregó el jefe de gobierno griego y líder del partido izquierdista y anti ajuste Syriza, citado por la cadena BBC.
Tsipras no dio detalles del contenido de la propuesta de acuerdo, que fue enviada anoche al FMI, al BCE y a la CE, que es el Ejecutivo de la Unión Europea (UE), la principal acreedora de Grecia.
Sin embargo, fuentes gubernamentales citadas por la agencia griega de noticias AMNA, dijeron que la propuesta contempla un superávit primario del 0,8 % para este año y del 1,5 % para 2016, así como una reforma del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que incluiría tres tipos, 6 %, 11 % y 23 %.
En Holanda, en declaraciones a la TV local, Dijsselbloem, jefe del Eurogrupo, reconoció progresos en las negociaciones con Grecia pero dijo que «no son suficientes».
«Todavía no estamos ni cerca; esa es la conclusión, y el tiempo apremia», dijo Dijsselbloem, quien también es el ministro de Finanzas holandés.
Más temprano, en Bruselas, la vocera de la CE no confirmó hoy haber recibido la propuesta de acuerdo griega, pero sí dijo que las partes están intercambiando «muchos documentos» y que eso ya de por sí es una «buena señal».
Sin embargo, la portavoz, Annika Breidthardt, insistió en que el trabajo técnico prosigue y que las partes aún no están en el punto de cerrar un acuerdo, informó la agencia de noticias EFE.
«No vamos a comentar cada documento, pero el hecho de que se estén intercambiando documentos ya es una buena señal», recalcó Breidthard, quien sostuvo que «estamos trabajando hacia una conclusión» de las negociaciones, aunque aún no hay un acuerdo.
Ayer, los gobernantes de Alemania y Francia y las máximas autoridades del FMI, el BCE y la CE mantuvieran una reunión de emergencia en Berlín para discutir la situación de Grecia, que tiene a los mercados al borde del ataque de nervios.
Según un comunicado del gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, en el encuentro con el mandatario francés, Francois Hollande, y con los acreedores de Grecia se acordó trabajar «con gran intensidad» para buscar una solución.
Grecia se ha mantenido a flote sin recibir dinero de rescate desde agosto pasado. En ese período, ha echado mano a reservas de empresas estatales, embajadas en el exterior y escuelas e instituciones educativas públicas, y ha logrado pagar sus deudas y hacer frente a sus gastos internos.
El FMI dijo días atrás que el país del sur de Europa podría unificar todos sus vencimientos de junio y hacer un solo desembolso a fin de mes, una opción permitida por las reglas de la organismo de crédito internacional pero rara vez usada.
Si decide hacerlo, Atenas ganaría tiempo para alcanzar antes el acuerdo con sus acreedores, pero hasta ahora Grecia no dio indicios de estar considerando esta alternativa.
El gobierno de Tsipras, una coalición de Syriza con un partido nacionalista menor, fue elegido en enero tras prometer que pondría fin a las medidas de ajuste altamente impopulares que las administraciones anteriores tuvieron que aplicar a cambio de los dos rescates financieros que recibió el país, en 2010 y 2011.
Tsipras dijo hoy que la propuesta enviada a los acreedores incluye concesiones y advirtió a sus compatriotas que tienen que prepararse para tiempos difíciles una vez concluya la negociación.
«Hemos hecho concesiones porque un compromiso requiere concesiones», declaró.
«Sabemos que estas concesiones serán difíciles, pero hemos presentado una propuesta realista de salida de Grecia de la crisis. Un plan realista cuya aceptación por las instituciones, los acreedores y nuestros socios de Europa marcaría el fin de los escenarios de división de Europa», prosiguió.
«El día siguiente, tras el final de la negociación, habrá dificultades, pero lo que pide el pueblo al gobierno es hacerles frente en condiciones de justicia y de igualdad», agregó.