La coalición de izquierda Syriza, liderada por Alexis Tsipras, ganó ayer las elecciones con el 36,4 % de los votos, quedando a dos escaños de la mayoría absoluta que le permite gobernar en soledad. Nueva Democracia, la fuerza conservadora del primer ministro saliente, Antonis Samaras, quedó segunda con el apoyo de un 27,8 % de la población.
Las políticas de ajuste impulsadas por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) encontraron su límite en las urnas luego de una jornada histórica en el Grecia. La mayoría de los votos fueron para Syriza y en segundo lugar para Nueva Democracia. . En tercer lugar, en tanto, quedaron los neonazis de Amanecer Dorado, con un 6,3 % de los votos, seguido de cerca por los centristas de To Potami (El Río), con un 6,2 %. Estos últimos se mostraron dispuestos en la campaña a formar alianza con Syriza. A continuación les siguieron los comunistas del KKE, con un apoyo del 5,4 %, y el hasta ahora aliado del gobierno conservador, el Pasok socialdemócrata del viceprimer ministro Evángelos Venizelos, con 4,71 %.
Ante una multitud de militantes, estudiantes y simpatizantes de Syriza que esperaban los resultados de la elección en la plaza frente a la Biblioteca Nacional y la Universidad de Atenas, Tsipras expresó: “El nuevo gobierno estará dispuesto a colaborar y a negociar por primera vez con nuestros socios una solución justa, viable, duradera, que beneficie a todos”.
“No hay ni vencedores ni vencidos. Nuestra prioridad es hacer frente a las heridas de la crisis, hacer justicia, romper con las oligarquías, el ‘establishment’ y la corrupción”, sostuvo el actual primer ministro y se mostró dispuesto a llevar a cabo un diálogo sincero con los prestamistas del país, la UE y el FMI. En este marco sostuvo que entre sus principales objetivos está ponerle fin a las medidas de ajuste y renegociar la abultada deuda pública del país, que supera el 177% del Producto Bruto Interno.
Por su parte el presidente del Banco Central alemán, Jens Weidmann, dijo que la economía griega sigue necesitando apoyo externo y que sólo llegará si se respetan los acuerdos adoptados. “Está claro que Grecia no puede todavía prescindir del apoyo de un programa de ayuda. Y, naturalmente, un programa de ese tipo sólo puede darse cuando se cumplen los acuerdos”, afirmó Weidmann.
