Frigerio adhirió a las críticas de su padre a la universidad pública

El Presidente del Banco Ciudad apoyó los dichos de Octavio Frigerio, candidato del PRO en San Miguel, que cuestionó la gratuidad del sistema universitario argentino y pidió establecer “requisitos mínimos de calidad” para ingresar a la universidad.

El titular del Banco Ciudad y referente económico del macrismo, Rogelio Frigerio, cuestionó la calidad educativa de la universidad pública y respaldó la propuesta de su padre, Octavio, candidato a intendente de San Miguel por Cambiemos, que planteó la necesidad de establecer“requisitos mínimos de calidad académica”para acceder a la universidad.

“La universidad pública tiene que tener un nivel de excelencia que lamentablemente no tiene. Es preciso discutir cuál es la universidad pública que queremos”, afirmó Frigerio en declaraciones a radio Nacional Rock, a la par que sostuvo que es preciso contar con una universidad “con exigencia y de excelencia”.

Los dichos del funcionario se contraponen con un informe de una consultora británica que determinó que la Universidad de Buenos Aires (UBA) es la mejor de Iberoamérica. El Ranking QS evalúa anualmente los campos disciplinarios más sobresalientes de la educación superior en todo el mundo, para lo cual analiza seis indicadores: reputación académica, reputación entre los empresarios, ratio de estudiantes por profesor, citaciones por Facultad y la proporción de alumnos y profesores internacionales.

El economista se refirió también a los dichos de su padre, Octavio Frigerio, que cuestionó la gratuidad del sistema universitario al calificarlo como “el más reaccionario y antiprogresista de los subsidios” y advirtió sobre la necesidad de establecer “requisitos mínimos de calidad académica”para ingresar a la universidad.

Al respecto, el Presidente del Banco Ciudad señaló que “no todos podemos acceder a la universidad” y explicó que “primero hay que recibirse en el secundario, y dos de cada cuatro que lo inician no se reciben”. En ese marco, indicó que “uno de cada dos que se recibe del secundario no puede comprender un texto y tampoco tiene acceso a la universidad”, por lo que “uno de cada cuatro argentinos que van al secundario puede ir a universidad pública”.

“Ese privilegio que resulta estudiar en la universidad tiene que estar acompañado por un nivel de excelencia y de exigencia que hoy no tiene”, concluyó Frigerio.