Las contrataciones de ambas empresas presentan irregularidades similares a las de La Usina Producciones, de Fernando Niembro, ya que presentó personal ni coincidía la actividad que figuraba con la que se llevaba a cabo.
Derby Ealand S.A. y Ecomlat son los nombres de las empresas que sin declarar empleados y con objetos sociales distintos a la actividad solicitada, accedieron en los últimos cinco meses a 12 contratos cada una para la reparación de veredas porteñas por un monto que supera los 47 millones de pesos.
Según un artículo periodístico publicado hoy en Páginas/12, que cita como fuente el informe de la comunero Julieta Costa Díaz, las contrataciones de ambas empresas poseen grandes similitudes con las irregularidades acontecidas en los contratos a los que accedió La Usina Producciones, caso que le costó su postulación a diputado al periodista y socio fundador de esa empresa, Fernando Niembro.
El informe detalla que Derby Ealand, propiedad de Héctor Santander, fue inscripta en 2013 bajo el objeto social de “la reforma y reparación de edificios residenciales” (una actividad que no coincide con la reparación de veredas), a pesar de lo cual no declara poseer empleados.
Al mismo tiempo, Santander también participa junto a su hermano del directorio de otra empresa, Santabros S.A., dedicada al marketing digital y que tiene como uno de sus principales clientes al gobierno porteño.
En tanto, Ecomlat, la otra empresa que se alzó con 12 contratos para reparar veredas, fue fundada en 2006 por Alejandro Monti, que en 2013, año de la fundación de Derby Ealand y período en el que comenzó a acceder a contrataciones con el ejecutivo porteño, modificó su objeto social para pasar a hacer “reparación y puesta en valor de obra pública».
Las coincidencias en ambos casos son que, además que ninguna de las dos empresas declara empleados, tanto Santander como Monti están inscriptos en la AFIP como monotributistas en una categoría que tiene como tope de la facturación los 15.000 pesos y que las dos empresas accedieron a las obras a través, principalmente, de contrataciones directas.
Al mismo tiempo, y a pesar que la ley porteño 2095 impide que una misma obra se divida en partes para evitar el tope que le imponen las contrataciones directas, Costa Díaz considera que en este caso “se han producido maniobras que explícitamente prohibidas por la ley”, en referencia a que todas las contrataciones fueron realizadas con el mismo objetivo: la reparación de veredas.
Otra de las irregularidad en las contrataciones de estas empresas realizadas por la Secretaría de Gestión Comunal a cargo de Eduardo Macchiavelli, tiene que ver con los monto por los que fueron adjudicadas las obras.
Costa Díaz detalla que en cuatro contrataciones que ganó Derby Ealand, el monto fue 1,999,948 pesos, apenas 52 pesos por debajo del techo establecido para las contrataciones directas.
La comunera también detalló que no es la primera vez que la secretaría de Gestión Comunal utiliza este mecanismo con los mismos actores privados, por el contrario, durante los últimos dos años las compañías dirigidas por Santander y Monti recibieron 64 millones de pesos para la reparación de veredas.