El Sumo Pontífice recibió académico propuesto por el Poder Ejecutivo para integrar la Corte Suprema en el marco de un llamado de la Santa Sede que busca «luchar contra la pena de muerte».
El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al jurista Roberto Carlés, candidato a integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con quien compartió la preocupación de buscar «acciones concretas» contra la pena de muerte.
El Sumo Pontífice recibió al abogado y académico propuesto por el Poder Ejecutivo para el máximo tribunal en el marco de un llamado de la Santa Sede que busca «luchar contra la pena de muerte» con «acciones concretas» que buscan «salir de las habituales condenas».
«La idea que transmitió el Sumo Pontífice se basa en los lineamientos que ya estableció el año pasado y que se basan en tres pilares que a su entender son incompatibles con la pena de muerte y las penas perpetuas: la reparación, el arrepentimiento y la confesión», describió Carlés tras la reunión.
«Francisco nos reiteró su intención de ir hacia acciones concretas que salgan de las habituales condenas. En algunos países en los que es difícil poder llegar a la abolición de la pena de muerte, por ejemplo, se busca avanzar moratorias, tal como ocurrió en febrero en Pensylvania, Estados Unidos», agregó desde Roma Carlés, jurista y doctor en Derecho Penal por la Università degli Studi di Ferrara.
De la reunión participó también Federico Mayor, Presidente del Comisión Internacional contra la Pena de Muerte y ex director general de Unesco.
En el encuentro, Fransisco entregó a Carlés y a Mayor una carta en la que expresa que «la pena de muerte es contraria al sentido de la humanidad y a la misericordia divina, que debe ser modelo para la justicia de los hombres», en base a ideas que el Pontífice compartió en otra misiva anterior que envió «a la Asociación Internacional de Derecho Penal y a la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología, del 30 de mayo de 2014».
«Como expresé en mi alocución del 23 de octubre pasado, la pena de muerte implica la negación del amor a los enemigos, predicada en el Evangelio. Todos los cristianos y los hombres de buena voluntad estamos obligados no sólo a luchar por la abolición de la pena de muerte, legal o ilegal, y en todas sus formas, sino también para que las condiciones carcelarias sean mejores, en respeto de la dignidad humana de las personas privadas de la libertad», agregó el Sumo Pontífice en la carta que entregó hoy a los juristas.
«Hoy día la pena de muerte es inadmisible, por cuanto grave haya sido el delito del condenado», aseveró Francisco, quien agregó que «es una ofensa a la inviolabilidad de la vida y a la dignidad de la persona humana que contradice el designio de Dios sobre el hombre y la sociedad y su justicia misericordiosa, e impide cumplir con cualquier finalidad justa de las penas». «No hace justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza», criticó también Francisco.
El año pasado, Francisco había enfatizado su llamado a abolir la «pena de muerte en todas sus formas» y «en esa línea» se produjo el encuentro de esta mañana, confió Carlés, ex coordinador de la Comisión para la Elaboración del Proyecto de Ley de Reforma, Actualización e Integración del Código Penal de la Nación.
«Es imposible pensar que los Estados no dispongan de otro medio que no sea la pena de muerte para defender del agresor injusto la vida de las demás personas», aseveró el Pontífice en una carta a una delegación de la Asociación Internacional de Derecho Penal fechada el 23 de octubre de 2014 en la que también convocó a «mejorar las condiciones carcelarias, en el respeto de la dignidad humana de las personas privadas de libertad».
Previo al encuentro de este viernes, Francisco recibió ayer a Carlés en forma privada durante una hora, en coincidencia con el segundo aniversario de su entronización y de las celebraciones por San Giuseppe, el día que la tradición católica romana conmemora a la figura paterna.