El Gobierno anunció que el 94% de los empleados públicos aprobó los exámenes de aptitud para validar sus cargos

Ya se tomaron más de 45 mil pruebas en más de cien organismos del Estado. Sturzenegger dice que el objetivo es jerarquizar la función pública y reducir el “acomodo político”.

Según los últimos datos difundidos por el Gobierno, el 94% de las evaluaciones realizadas a trabajadores de la Administración Pública Nacional resultaron aprobadas. El relevamiento incluyó un total de 45.889 pruebas tomadas a empleados estatales como parte del proceso de validación de cargos impulsado por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger.

Las evaluaciones estuvieron diseñadas en función del perfil de cada puesto, pero todas abordaron competencias comunes como comprensión de normas, redacción administrativa, atención al ciudadano y capacidad de resolución de problemas. Aunque la prueba es obligatoria, cada agente tiene hasta tres intentos para rendirla. De acuerdo con los resultados hasta ahora, 43.047 exámenes fueron aprobados y 2.842, desaprobados. El informe oficial aclara que la cifra se refiere a pruebas rendidas, no necesariamente a personas distintas, ya que varios trabajadores aún atraviesan instancias de recuperación o no concluyeron el proceso.

Participaron más de un centenar de organismos estatales, entre ministerios, entes descentralizados y empresas públicas. Las áreas con mayor cantidad de exámenes fueron el Ministerio de Salud, con 12.357 pruebas y un 93,5% de aprobados; el Ministerio de Economía, con 10.504 rendidas y un 95,3% de resultados positivos; y el Ministerio de Capital Humano, con 6.094 evaluaciones y un 93% de aprobaciones. En tanto, la Jefatura de Gabinete registró 6.607 pruebas con un 94% de éxito, mientras que Defensa mostró la tasa más baja: 89% sobre 2.209 evaluaciones.

En algunos organismos más pequeños se registraron resultados perfectos. La Secretaría de Cultura aprobó al 100% de sus 22 evaluados, al igual que otros entes como la Agencia de Seguridad Nuclear y el Banco Nacional de Datos Genéticos. Se trata de dependencias que, en muchos casos, han sido objeto de recortes y críticas por parte del gobierno libertario, especialmente en áreas vinculadas a la cultura, la ciencia y los derechos humanos.

Desde el ministerio que conduce Sturzenegger señalaron que el propósito del proceso no es aplicar despidos masivos. “Buscamos asegurar que quienes ocupan cargos lo hagan por mérito y capacidad, no por vínculos políticos ni acomodos heredados”, explicaron fuentes oficiales. También remarcaron que la intención es “reducir la discrecionalidad en las designaciones” y promover una administración pública más profesionalizada.