Señaló también que «mientras discutimos cosas banales aparecen los verdaderos problemas» como los que vive la gente con los precios, al presidir su último acto en Plaza de Mayo.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se despidió de todos aquellos los que se movilizaron hasta la Plaza de Mayo -militancia y autoconvocados- tras descubrir un busto en homenaje al expresidente Néstor Kirchner, en compañía del presidente de Bolivia, Evo Morales.
Luego, en un escenario montado frente a la Plaza, se dirigió a la multitud allí reunida. Sostuvo que«no hay que confundirse, el lugar natural de un militante no tiene que ser un gobierno, tiene que ser junto a la gente», al agradecerle a los movimientos sociales «que bancaron e hicieron el aguante, todos estos años», luego de descubrir el busto de Néstor Kirchner.
En este sentido la mandataria les indicó que «el trabajo sigue con mas fuerza que nunca» y les agradeció también a los organismos de derechos humanos que «no acompañaron al gobierno, acompañaron la política de Derechos Humanos que reclamaron durante décadas sin ser escuchados».
Sostuvo además que «si con tantas cosas en contra hemos hecho tantas cosas por los argentinos, cuantas podrán hacer los que tienen estos factores a favor», tras remarcar que su gobierno tuvo entre los opositores a «los medios hegemónicos de comunicación» y a las «principales corporaciones económicas nacionales e internacionales», entre otras.
«Queridos compatriotas, quiero decirles que yo también los escuché, los escucho y los voy a escuchar siempre», dijo la jefa de Estado al comienzo de su último discurso como presidenta frente a una multitud que colmó la Plaza de Mayo para acompañarla durante el final de su mandato.
«Si después de estos intensos doce años y medio, con todos los medios de comunicación hegemónicos y las principales corporaciones económicas y financieras nacionales e internacionales en contra; y después de persecuciones y hostigamiento permanente de lo que yo denomino el partido judicial, podemos estar aquí dando cuentas al pueblo, imagino que si con tantas cosas en contra hemos hecho tantas cosas por los argentinos, cuánto podrán hacer los que tiene estos factores a favor», remarcó.
En este sentido señaló que «mientras discutimos cosas banales aparecen los verdaderos problemas»como los que vive la gente con los precios, al presidir su último acto en Plaza de Mayo.
En ese sentido, la mandataria sostuvo que su espacio político tiene «la obligación de ser más maduro»y que su responsabilidad es mucho más grande porque han construido «esta Argentina de mayores derechos, que dejamos desendeudada como nadie antes la había desendeudado».
A su vez, ironizó sobre que no puede hablar mucho porque a las doce se convierte «en calabaza» y destacó la política de derechos humanos que posibilitó recuperar 119 nietos y convertir a la Argentina «en un ejemplo para el mundo» y que no se necesitó «un tribunal extranjero para hacernos cargo de nuestra historia».
Expresó hoy su certeza de que existe «una conciencia nacional en cuanto a que el desendeudamiento y la necesidad de autonomía no es una cuestión ideológica sino estrictamente operativa».
Al hablar por última vez como Presidenta frente a una Plaza de Mayo colmada de gente, Cristina ironizó sobre la presencia de cierto «aleteo de los buitres» y reafirmó su convencimiento de que el«desendeudamiento y la necesidad de tener autonomía no es una cuestión ideológica sino estrictamente operativa», a favor «del país, de su economía y de sus grandes variables macroeconómicas».
Pidió «una Argentina sin censura, sin represión y más libre que nunca» al presidir su último acto en Plaza de Mayo.
La mandataria señaló que aspira a que «además de más escuelas, de más hospitales, facultades, mas paritarias, más fabricas, más empresas, (los argentinos) tengan la misma libertad de expresión que han tenido, como nunca en estos doce años».
A su vez, indicó que espera que lo argentinos puedan gozar «de las conquistas sociales del progreso económico, de los logros que han tenido los trabajadores, los comerciantes, los artistas, los científicos, en esta Argentina donde en el último trimestre llegó a 5,4 por ciento de desocupación batiendo récord histórico».