La Presidenta repasó las políticas soberanas desplegadas desde 2003 y subrayó que “este proyecto es inclusión para los 40 millones de argentinos”. En ese sentido, destacó que “inclusión e independencia consiste en igualdad”. Fue al encabezar el acto por 9 de Julio en Tucumán.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó hoy que el proyecto nacional iniciado en 2003 «le ha dado independencia al país» con políticas de soberanía e inclusión social, y enfatizó que de este modo «se ha honrado el legado de los que tanto lucharon” por la emancipación de la Argentina desde hace casi 200 años.
«Hoy podemos venir con la cabeza en alto a Tucumán, en nombre de este proyecto, a hablar de independencia en serio, porque este proyecto le ha dado independencia al país», dijo Cristina al encabezar el acto oficial por el 199° aniversario de la Independencia Nacional en esa provincia.
Durante un discurso emitido en cadena nacional, la Presidenta destacó la labor de Manuel Belgrano, uno de los principales impulsores de la Declaración de la Independencia en 1816, y recordó que «cuando había dudas, él dijo: ‘o levantamos los brazos para votar la independencia o van a venir por nuestros cuellos y pescuezos'».
«Y eso lo tenía claro», prosiguió Cristina: «no se trata de ideología o de dogmas, sino del más crudo pragmatismo», y refirió a la situación actual del país: «si los argentinos no cuidamos lo logrado ni defendemos lo que hemos construido en estos 12 años van a intentar volver con políticas neoliberales».
La Presidenta, en el acto que se realizó en el Hipódromo de la capital provincial, luego de haber visitado e inaugurado la nueva exhibición permanente de la Casa Histórica de la Independencia, estuvo acompañada por la fórmula que competirá por el Frente para la Victoria en las próximas elecciones presidenciales, Daniel Scioli y Carlos Zannini, parte de su gabinete nacional, el gobernador José Alperovich y su vice, Juan Manzur.
«Hoy estoy aquí en Tucumán frente a todos ustedes, no con el deber cumplido, porque siento que todavía faltan muchas cosas por hacer, pero confío que los compañeros de este proyecto las van a llevar a cabo, y serán ustedes quienes deberán mirarlos a los ojos, porque nadie en definitiva quiere escaparle al juicio de la historia, que es la memoria y el afecto popular», destacó.
Cristina afirmó que «este es un proyecto de inclusión en serio: no hay inclusión selectiva»; ya que «no se incluye únicamente a los pobres y los vulnerables», porque esos son «los proyectos neoliberales que tiran limosna: este es para los 40 millones de argentinos, los comerciantes, científicos, docentes, amas de casa, quienes adquirieron derechos igualitarios, porque también inclusión e independencia suponen la conquista de igualdad».
Asimismo, mencionó que en estos 12 años, «les hemos demostrado a los 40 millones de argentinos que era cierto que se podían hacer las cosas que decíamos que se podían hacer, que la patria iba a producir, construir casas, y generar educación»; pero «mientras decían que no podíamos endeudaban el país», por lo que remarcó: «estos 12 años demostraron que los que mentían eran ellos y nosotros teníamos razón».
La Presidenta destacó que hoy «el mundo atraviesa un momento difícil, complejo, porque nos quieren trasladar a los países emergentes una crisis creada en los países centrales» y advirtió que con bajas en los precios de los commodities «están intentando volver a los viejos términos de intercambio comercial, cuando los que exportábamos materia prima perdíamos frente a las grandes potencias».
«Por eso decidimos reindustrializar al país como objetivo estratégico para no quedar atados a la exportación de materias primas», sostuvo y afirmó que aun «falta mucho más para darle mayor densidad a este entramado industrializador».
«Hoy andan revoloteando buitres ya no solamente en nuestro país sino en el mundo entero, como en Grecia y Puerto Rico, y Argentina impulsa en la ONU una convención internacional sobre la restructuración de deudas soberanas que sirva de paraguas a los pueblos del mundo», sostuvo la Presidenta.
Recordó también que el país «reestructuró el 93% de su deuda y con pagos al día sin acceder a mercado de capitales: sólo lo hicimos para hacer obras, pero lo que no se puede volver a hacer es endeudarse para pagar la deuda nunca más en nuestro país».
«Todo esto que venimos construyendo hay que seguir sosteniéndolo, no para nosotros, sino para nuestros hijos a quienes le debemos legar esta historia de un pueblo que se levantó de las cenizas, de una Argentina que supo superar las dificultades, y para ello debemos estar juntos y unidos, porque nos van a querer dividir, como siempre quisieron hacerlo», dijo.
Al referirse sobre la situación económica en Grecia y otros países europeos que atraviesan crisis económicas con presión externa, sostuvo: «que no nos vengan a contar cosas extrañas porque las hemos vivido, y les aseguro que en este siglo XXI se va a debatir la recuperación de la soberanía de los pueblos y los Estados, porque ha habido y todavía van a haber muchos intentos en la región de volver a políticas neoliberales».
Cristina recordó también a quien fuera ex presidente de la nación y su «compañero de vida», Néstor Kirchner, quien «podía plantarse frente a los argentinos y frente a los poderes de afuera para rendir cuentas de lo que había hecho, que fue sacar a la Argentina del infierno, enfrentar el problema de la deuda externa como nunca nadie lo había hecho en toda la historia».
«Me tocó asumir dos postas: en 2007 cuando asumí como presidenta de los 40 millones de argentinos y en 2010», tras el fallecimiento de Kirchner, «cuando sentí en mi interior una responsabilidad que me va a acompañar cada día y que es la de honrar la memoria de todo lo que él entregó e hizo por su patria», aseguró.