La Fiscalía coincide con el planteo formulado por Lula , para quien el excapitán fue el verdadero responsable del alzamiento del pasado fin de semana.
«Agradezco que oren por mí». Desde la habitación de un hospital estadounidense Jair Bolsonaro se dirigió a sus seguidores con el rostro abatido. El presunto mentor del asalto al Palacio del Planalto en Brasilia recibió malas noticias este martes: el Ministerio Público requirió el bloqueo de sus cuentas y el Supremo Tribunal Federal ordenó la prisión de uno de sus hombres de confianza, Anderson Torres.
El fiscal Lucas Rocha Furtado pidió que se congelen sus cuentas en el marco de la investigación contra los sospechosos de haber participado en los atentados del domingo como autores intelectuales o materiales. Al poner en su mira a Bolsonaro la Fiscalía coincide, implícitamente, con el planteo formulado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, para quien el excapitán fue el verdadero responsable del alzamiento del pasado fin de semana.
DÓNDE IR
Este pedido de la Fiscalía sumará más argumentos a los diputados del Partido Demócrata estadounidense que solicitaron la «expulsión» del paciente internado en un hospital de Orlando, en el estado de Florida donde se habría reunido con su amigo, Anderson Torres. Si bien la presión por la deportación es incipiente, cabe tener en cuenta que el presidente Joe Biden no simpatiza con el exmandatario. El gobernante demócrata repudió la insurrección de ultraderecha y se comunicó telefónicamente con Lula a quien le manifestó su solidaridad y reiteró la invitación para que lo visite en la Casa Blanca, posiblemente en febrero.
Según fuentes próximas a Bolsonaro, no se descarta su retorno a Brasilia para evitar ser puesto en aprietos por legisladores que lo definieron como alguien «peligroso», publicó el portal UOL. Otros informantes estiman que podría prolongar su estancia en Florida o viajar a Italia, donde espera obtener la ciudadanía y una suerte de refugio contra eventuales pedidos de prisión. Ante esa posibilidad el diputado Angelo Bonelli, del Partido Verde, dijo en la Cámara baja italiana que el gobierno de su país no debe conceder la ciudadanía a alguien que «ataca a la democracia» y expresó su apoyo a Lula.