Con su mayoría en la Legislatura, el PRO aprobó el proyecto para rezonificar el predio de Caballito y construir un shopping. Vecinos y representantes de la comuna 6 tomaron la palabra y al subir de tono la discusión… empleados de vigilancia los expulsaron del recinto
Finalmente, la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña aprobó ayer, con los votos de los diputados del PRO, el proyecto para la construcción de un shopping en Caballito, a pesar de la resistencia de los vecinos, quienes se hicieron presentes en la Legislatura para rechazar la iniciativa en el marco de una reunión en la que se registraron incidentes.
El encuentro se extendió por más de cuatro horas y los vecinos manifestaron su oposición al expediente enviado por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para cambiar la tipología urbana del predio situado en Avellaneda al 1500.
Según el texto aprobado en el plenario por el PRO, con la nueva zonificación, la empresa IRSApodrá levantar en esos terrenos, que son de su propiedad desde hace 14 años, un centro comercial de más de 10 pisos, 40 locales como mínimo, cines y un estacionamiento de 50.000 metros cuadrados.
La iniciativa recibió un dictamen favorable con los votos de los diputados del oficialismo porteño, en tanto que las fuerzas de la oposición manifestaron su rechazo y pidieron el archivo del expediente. Cabe recordar que el PRO ya había intentado llevar al recinto el proyecto en más de una oportunidad sin éxito desde 2008,
Por su parte, los vecinos, en su mayoría de asociaciones barriales y representantes de la Comuna 6, pidieron la palabra en la reunión con algunas exposiciones subidas de tono, por lo que no faltaron insultos y empujones, lo que obligó a empleados de vigilancia a echar más de un manifestante.
La presidenta del bloque del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre, aseguró que “el kirchnerismo se opuso porque no está de acuerdo con el impacto que puede tener en Caballito este shopping y porque en el expediente no se reflejan, ni estudios urbanísticos, ni de impacto ambiental, ni contraprestaciones de parte de IRSA”.
Por su parte, el diputado Aníbal Ibarra, del Frente Progresista y Popular, sostuvo que “nos oponemos al proyecto como todos los años lo hicimos. Y firmamos junto a otros bloques el archivo del proyecto que promueve el oficialismo. Esta es una iniciativa que sólo beneficia a IRSA y que impacta negativamente tanto en el barrio como en el comercio de la zona de Caballito”.
“Lo paradójico es que la empresa IRSA no presentó un sólo papel, siendo la dueña de ese predio, y es el Gobierno de la Ciudad quien promueve y gestiona para que se construya el shopping ahí. Está tan mimetizado con los intereses empresariales que el Ejecutivo de la Ciudad aparece en el expediente y en el proyecto prácticamente como si fuera el apoderado de IRSA”, expresó.
La presidenta del bloque de legisladores de la CC-ARI, Paula Oliveto Lago, explicó su rechazo al señalar que “hay que entender que los vecinos de Caballito se verían seriamente perjudicados con este emprendimiento ya que su instalación comprometería severamente la provisión de los servicios públicos y colapsaría el tránsito de toda la zona aledaña”.
“Es una vergüenza que prime el interés de IRSA sobre el de la mayoría de los ciudadanos porteños”, advirtió la legisladora.
El diputado Alejandro Bodart, MST-Nueva Izquierda, por su parte, afirmó que “al PRO le interesa más defender el negocio de una corporación inmobiliaria que la calidad de vida de los porteños. Como el PRO necesita 31 votos y sólo tiene 28; espero que ningún bloque de la oposición dé su apoyo a esta barbaridad a la medida de IRSA”.
