Chau paneras, hola polémica: cruces por el nuevo menú en los comedores de escuelas porteñas

El viernes último el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, presentó el nuevo menú escolar para las escuelas primarias y secundarias de la Ciudad, que incluye más frutas y verduras, y menos pan y pastas. Por eso el nombre: “Chau paneras”. Este lunes comenzó a implementarse el nuevo plan, pero las críticas no tardaron en surgir. Falta de reemplazos al pan y raciones más chicas, entre las quejas más escuchadas.

“Con esto estamos cuidando mejor a nuestros chicos”, sostuvo el viernes el Jefe de Gobierno, acompañado por el vicejefe, Diego Santilli; la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, y el nutricionista Alberto Cormillot. Durante el lanzamiento se resaltó que el nuevo menú tiene más ensaladas, frutas cuatro veces a la semana y ensaladas de frutas con menos azúcar agregada. Más legumbres, más carne de cerdo y menos productos industrializados, ya que se eliminan el medallón de pollo y las salchichas, y se incluye la tortilla de verduras.

 El primer plato del nuevo menú, para el almuerzo de los lunes, señala que se sirve en los comedores escolares “ternerita guizada, arroz con manteca y queso y fruta de estación”. Varios docentes pusieron en circulación fotos del plato: con predominancia de arroz blanco y zanahorias, y algo de carne. Pero sin pan, de acuerdo a “Chau paneras”.

“Sabemos que el solo hecho de sacar el pan de la mesa es un simple recorte y no un mejoramiento de la calidad alimentaria, dado que las prohibiciones y las restricciones no son las acciones educativas que propiciarían la concientización y educación alimentaria”, advirtieron mediante un comunicado los docentes nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Y agregaron: “Para quienes transitamos las escuelas es claro que el pan sirve para cubrir muchos déficits que presenta el servicio de las concesionarias: ante el achicamiento de raciones, falta de comida por imponderables, muchas veces el pan se convierte en un recurso complementario en la alimentación”.

En muchas escuelas porteñas hubo mensajes a los padres o directamente carteles pegados en la puerta, advirtiendo sobre el cambio de menú. “Familias, a partir de hoy los niños/as no comerán pan en el almuerzo. El Gobierno de la Ciudad y la ministra de Educación dicen que hay obesidad”, se lee en la puerta de una escuela de San Telmo.

 En el Normal 5 de Barracas, en tanto, el primer día bajo el nuevo plan alimenticio llegó sin reemplazos para el pan quitado, según denunció uno de los docentes en diálogo con Nueva Ciudad. “Supuestamente se amparan en Ley 3.704 de 2010 – de alimentación saludable- y dicen que hay un problema de obesidad y hay que sacar  el pan. Pero no lo reemplazaron. Al menos en el día de ayer que fue el primero”, señaló Federico Puy, docente y delegado de ATE por la Lista Marrón. Puy agregó: “Lo que notamos es que hay mucha hambre. Los chicos se pelean por las viandas. Vienen con indicaciones de los padres de pedir una vianda más. El Gobierno lanza ‘chau paneras’ pero no aumenta raciones y la comida no es de calidad”. Acompañó su explicación con una foto del menú del día: medallón de pescado, que sigue presente en el nuevo menú pese a que se reemplazó el medallón de pollo con el argumento de incorporar alimentos más saludables.

 El nuevo menú no sólo aplica para los almuerzos, sino también para las viandas que se sirven como desayuno o merienda en las escuelas públicas porteñas. En el segundo día de implementación de “Chau paneras”, la vianda pasó de un sándwich de pan blanco con una feta de mortadela y otra de queso, a un sándwich de pan negro con dos fetas de queso.

En tanto, Puy adelantó que la diputada porteña Myriam Bregman presentará un proyecto de universalización de comedores: para que por un lado dependan del Estado y no de empresas tercerizadas, y para que además estén disponibles para todos y todas los estudiantes. “Hablamos de universalización porque hoy los chicos para pedir comedor y vianda tienen que anotarse por internet y pasar por cuestiones administrativas. En los sectores populares es complicado –remarcó el docente- Y tenés que fundamentar que vivís en una villa o no tenés laburo, tenés que demostrar ser pobre. Nosotros decimos que sea para todos por igual y que las familias que no lo necesiten, no lo usen”.