La Presidenta afirmó que en el balotaje se elegirá “un modelo de país” y le pidió “reflexión” a la sociedad. También criticó a Macri por sus cambios de discurso y le reclamó “transparencia y sinceridad” a la oposición.
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, llamó a que los argentinos “no defiendan un gobierno, sino sus derechos” y aseguró que el balotaje del próximo 22 de noviembre “no es un partido de fútbol sino la elección de un modelo de país”.
«Un presidente no representa sólo eso; también representa un modelo de país”, subrayó la primera mandataria ayer en el Salón de Mujeres de la Casa Rosada, a la par que le pidió “reflexión” a la ciudadanía al momento de votar y remarcó que “las políticas que hemos desarrollado estos 12 años han permitido recuperar derechos para los argentinos».
A su vez, destacó que a diferencia de lo sucedido en el 2003, cuando el ex presidente Carlos Menem se bajó de la segunda vuelta que debía disputar con Néstor Kirchner, esta vez “no habrá frustración” porque “vamos air al balotaje porque somos una fuerza democrática y estamos convencidos de esto”.
Sin nombrarlo, la Presidenta también criticó al candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, por sus cambios de discurso durante la campaña electoral. “Los debates deberían estar acompañados con versiones fílmicas de posiciones anteriores. No es honesto decir ‘hoy estamos de acuerdo en todo’ cuando hace unas semanas atrás no lo estaban”, afirmó en clara alusión al cambio de postura del macrismo respecto a la estatización de YPF y otras políticas impulsadas por el kirchnerismo.
“Le debemos a la ciudadanía no sólo palabras sino transparencia y sinceridad. Que nadie se disfrace de lo que no es”, enfatizó, al tiempo que recalcó que “somos lo que somos con nuestros errores, pero no somos un día una cosa y otro día otra”.
Antes de su discurso, la Jefa de Estado entregó certificados de créditos de los programas Pymes y Fondear y mantuvo videoconferencias con el partido bonaerense de San Miguel, las ciudades deCórdoba y La Falda y la ciudad de Buenos Aires.
Cristina también reivindicó el actual sistema electoral nacional al destacar su «transparencia y eficiencia» pese al «clima previo de fraude» que pretendieron instalar los dirigentes de la oposición en los días previos a los comicios. En ese contexto, calificó de «curioso» que «cuando los resultados son mejor de lo esperado para algunos las denuncias desaparecen como por arte de magia», por lo que consideró que «lo que había no era fraude sino temor de no alcanzar la voluntad popular».
Asimismo, manifestó que “no se puede dañar a la democracia, el sistema político y la imagen del país” al presentar a los argentinos “como si fuéramos fraudulentos o tránsfugas que hacemos trampa en las elecciones”.
Por otra parte, durante su discurso Cristina felicitó a la gobernadora bonaerense electa María Eugenia Vidal por su triunfo del domingo y recordó que forma parte de las cinco mujeres que a partir del próximo 10 de diciembre se convertirán en mandatarias provinciales junto a Lucía Corpacci (Catamarca), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Alicia Kirchner (Santa Cruz) yClaudia Abdala de Zamora (Santiago del Estero).
